MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Con motivo de la conmemoración del quinto aniversario de la muerte de Ernest Lunch (Barcelona, 1937), asesinado por ETA en Bilbao el 21 de noviembre de 2000, la Fundación Ernest Lluch publica con la colaboración del Gobierno de Aragón 'En la estela de Ernest Lluch, ensayos sobre historia del pensamiento económico', un libro que recoge doce trabajos académicos realizado por sus discípulos del mundo universitario.
El presidente del Senado, Javier Rojo, que presidió el acto de presentación del libro en el Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara Alta, afirmó sentirse "honrado" y "orgulloso" de que la Fundación Ernest Lluch hubiese elegido la Cámara territorial para dar a conocer un trabajo sobre la figura de Lluch, "un compañero y amigo".
Rojo destacó durante su intervención su personalidad "polifacética" por el interés que mostró a lo largo de su vida hacia todos los ámbitos de la cultura y de la ciencia y, muy especialmente, su labor como ministro de Sanidad. El presidente del Senado mencionó en este sentido la Ley de Sanidad que Lluch impulsó durante la Transición, la cual transformó el sistema sanitario español en un sistema "público, universal, moderno y social".
A continuación, Rojo recalcó su "implicación" en el problema vasco, comunidad en la que vivió y en la que hizo de "la libertad de opinión y expresión su bandera personal". Indicó que las opiniones de Lluch, como en otros ámbitos, también estuvieron basadas en "agudos y profundos análisis de la realidad". "Siempre propuso el diálogo y se implicó tanto que le costó la vida", agregó.
Señaló la paz y la convivencia como parte de sus "objetivos irrenunciables" y el diálogo como la forma de alcanzarlos. "Se ofreció como puente de entendimiento y diálogo para construir un futuro de paz y convivencia para explorar soluciones y se convirtió en un referente peligroso para los terroristas porque puso como arma para la solución el valor de la palabra", recalcó.
"Su compromiso por la paz y la libertad tiene que ser también el nuestro" dijo tras señalar que hoy Lluch diría: "Diálogo entre demócratas para la solución de los problemas". "Juntos, aunque tengamos diferencias, porque es mucho más lo que nos une que lo que nos separa", concluyó.
Por su parte, el senador Luis María Puig, que también asistió a la presentación, intervino como vicepresidente de la Fundación Ernest Lluch y mencionó los motivos que llevaron tras su muerte a sus amigos y familia a crear una fundación que llevara su nombre. Una fundación que se creó no sólo para recordar a una víctima del terrorismo, sino que trabaja por continuar y mantener su legado científico, universitario y político.
"Los objetivos de la Fundación no son sólo mantener viva su memoria, sino continuar con lo que fue su obra, su actitud ante el trabajo, y un pensamiento tan rico en el ámbito político, científico y cultural", subrayó. En este punto, mencionó la bibliografía de Lluch, que recientemente acaba de publicar la Fundación y que engloba más de dos mil títulos entre obras, ensayos, trabajos universitario y su memorias personales.
Al acto también asistieron el senador Segundo Bru Parra y la consejera de Ciencia y Tecnología de Aragón, Angela Abós, además del catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza Alfonso Sánchez Hormigo. Abós lamentó el "hueco que ha dejado entre los aragoneses su ausencia" y mencionó el libro que publicó la Fundación en 2005 también con la colaboración del Gobierno de Aragón, 'Escritos aragoneses de Ernest Lluch'. "Nos hemos sentido objeto preferente de su atención", señaló la consejera.
Ernest Lluch nació en Vilassar de Mar (Barcelona) el 21 de enero de 1937 y fue ministro de Sanidad durante el Gobierno de Felipe González. Lluch fue asesinado por ETA en el parking de su domicilio de dos disparos en la cabeza el 21 de noviembre de 2000. Fue rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander desde 1989 hasta 1995 y doctor en Ciencias Económicas por al Universidad de Barcelona. El 5 de diciembre de 1986 le fue entregada la Gran Cruz de Carlos III y en enero de 1988 recibió el premio Séneca de Bronce, otorgado al personaje del año 1987, que el fue concedido por el Club de Periodistas Sanitarios.
