9-M.- Lissavetzky dice que Gómez sólo quería dispersar a la gente tras el aviso de bomba y resta importancia al hecho

Actualizado: viernes, 29 febrero 2008 15:27

Opina que las elecciones serán la "reválida" de Zapatero y opina que la crispación es "normal" y que los incidentes son "anecdóticos"

MADRID, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, aseguró hoy que el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, sólo pretendía dispersar a la gente tras el aviso de bomba en su mitin en Parla del pasado domingo, cuando usó el megáfono de una patrulla Bescam.

En una entrevista en Telemadrid recogida por Europa Press, Lissavetzky explicó que los acontecimientos "no son como se han comunicado" y restó importancia al hecho.

"Nos comunicaron que había una amenaza de bomba. El local estaba a rebosar. Estuvimos esperando en la puerta cerca de 500 personas arremolinadas en la calle. Los responsables policiales acordonaron la zona y nos dijeron que, hasta al menos dos horas después, no podrían asegurar que estuviéramos fuera de peligro", relató el socialista.

Así las cosas, "se decidió suspender el acto y convocarlo el martes, y para decirle a la gente que se fuera, Tomás comenzó a hablar con el micrófono del coche patrulla, porque no había megáfono". "Sin embargo, el sonido se acoplaba, y es por eso por lo que se metió en el coche", puntualizó Lissavetzky.

Entonces, el líder del PSM se dirigió a los ciudadanos pidiendo que se fueran en un discurso "de cuatro o cinco minutos". "Es cierto que hizo algún comentario sobre Esperanza Aguirre, pero nunca fue algo premeditado o maquiavélico", apostilló el secretario para el Deporte.

"Es más, si hablamos de crispación o de actuación desafortunada, también (el consejero de Presidencia e Interior, Francisco) Granados valoró lo ocurrido desde un lugar oficial", continuó Lissavetzky, añadiendo que "no habría que darle mayor importancia".

Sin embargo, el Ejecutivo autonómico sí que se la ha dado, ya que esta semana presentó una denuncia ante la Junta Electoral Central (JEC) sobre este asunto, denuncia que podría ir a los tribunales después de que la JEC la aceptara a trámite.

CAMPAÑA Y DEBATE

Sobre las elecciones generales que se celebrarán el próximo día 9, Lissavetzky aseguró que serán "la reválida de (José Luis Rodríguez) Zapatero, un líder poco conocido pero que se ha convertido en un sprinter único en Europa".

"Estas elecciones podrían ser su consolidación y parece que las encuestas nos acompañan", añadió, reconociendo que las cifras están "muy ajustadas", señal del interés que despiertan los asuntos políticos entre los ciudadanos.

"Los españoles no pasan de política. Trece millones de españoles vieron a sus líderes y eso es muy positivo. España es un país muy politizado en el buen sentido de la palabra, que sabe que se juega mucho en las elecciones y está movilizado", continuó el socialista, admitiendo que desconoce si el debate "sirvió para que los ciudadanos cambiaran o no de voto, pero sí que indujo a ir a votar".

Tampoco le preocupa a Lissavetzky el clima de tensión, que considera "normal". "Incidentes los ha habido siempre y en todas las campañas. Hay un cierto nivel de crispación. En Madrid lo noto bastante. Todo lo que se haga para evitar esos aspectos negativos bienvenido sea. Pero los incidentes son más anécdotas que categorías", apostilló.

En relación al insulto que el ex presidente Felipe González profirió ayer contra el líder del PP, Mariano Rajoy, a quien llamó 'imbécil', Lissavetzky opinó que "no vale todo" en campaña, pero puntualizó que "tampoco vale que Rajoy diga lo que dice respecto al terrorismo o que (el ex presidente José María) Aznar diga mentiras como que se sigue negociando con ETA".

"Si comparamos qué es más brutal que alguien tilde a otro de un comportamiento imbécil con que se diga que se está agrediendo a las víctimas del terrorismo, creo que no hay nada más que hablar", continuó el secretario de Estado, pidiendo "prudencia y tranquilidad".

En general, el socialista apuesta por el 'fair play', algo que contrasta con la llamada a 'tensionar la campaña' que Zapatero hizo tras una entrevista, sobre lo cual Lissavetzky aclaró que "se trataba de un comentario hacia la movilización, que es muy buena democráticamente, aparte de que siempre suele favorecer a la izquierda.".