SAN LORENZO DEL ESCORIAL, (MADRID), 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El magistrado de la Audiencia Nacional y ex portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Enrique López, propuesto por el PP para formar parte del Tribunal Constitucional y rechazado por la Mesa del Senado, ha calificado esta decisión de "extravagante e injustificada" y ha asegurado que utilizará los instrumentos legales" a su alcance para que ese acto "absolutamente lesivo" sea reparado.
En este sentido, ha recordado en declaraciones a los medios de comunicación antes de su intervención en el curso 'Políticas Públicas para la Libertad y el Progreso', organizado por la Universidad Complutense en la localidad madrileña de El Escorial, que el Senado ha considerado que siendo portavoz del CGPJ no estaba ejerciendo como juez y, por tanto, no poseía 15 años de ejercicio profesional. Así, ha asegurado desconocer si existen aún posibilidades de que ocupe un puesto en el Constitucional.
"Los jueces somos miembro del CGPJ, no por capricho, sino por obligación constitucional, la Constitución obliga a que de los 20 miembros que forman el Consejo de CGPJ, 12 lo sean precisamente por su condición de jueces, y negarle a un juez que durante el tiempo que ha desarrollado ese servicio no ejerce como juez cuando la Ley lo asimila al servicio activo, sencillamente es una decisión extravagante y espero que ésta mal llamada doctrina sea cambiada lo antes posible", ha recalcado.
Preguntado por si considera haber sido vetado por el Ejecutivo para el puesto, ha asegurado que "formalmente" se ha utilizado un instrumento legal por lo que a él no le corresponde "hacer juicio de intenciones", aunque "sí es cierto" que desde que fue designado como candidato para el TC "se ha iniciado una campaña de prensa" en su contra.
"Se me ha descalificado de una manera absolutamente ultrajante, se me ha denominado juez ultraconservador, se me han atribuido actos que yo jamás he hecho, todo lo he soportado con un gran estoicismo porque, al fin y al cabo, entiendo que como consecuencia de una labor como la que desarrollé siendo portavoz del Consejo, adquieres una dimensión pública en la que hay que asumir las críticas, aunque sean absolutamente injustificadas e impropias de un Estado democrático", ha subrayado.
