VITORIA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PSE-EE a la Presidencia del Gobierno vasco, Patxi López, afirmó hoy, en referencia a posibles pactos postelectorales, que aunque su partido "no se cierra a nada", es "incompatible con un PP que practica el antinacionalismo y el antisocialismo, y con un Ibarretxe que divide". Respecto a las críticas del PNV por su supuesta dependencia de la dirección del PSOE, aseguró que con él al frente del Ejecutivo vasco, "el mando a distancia no va a estar en Sabin Etxea, como hasta ahora, sino en Ajuria Enea".
López, que se reunió en Vitoria con el secretario general del PSE de Álava y cabeza de lista por este territorio para las elecciones del 1 de marzo, Txarli Prieto, y con su compañero de partido y alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, se comprometió a convertir a los ayuntamientos en "los protagonistas" de las instituciones vascas y a suscribir un estatuto de capitalidad para Vitoria, como capital de la comunidad autónoma.
Preguntado por las advertencias de Juan José Ibarretxe sobre el riesgo de que la apuesta del PSE por un nuevo estatuto suponga un recorte de las competencias actualmente contempladas en el Estatuto de Gernika, desmintió esta posibilidad. Por el contrario, subrayó que su intención de actualizar esta norma responde al objetivo de "resolver definitivamente el capítulo de las transferencias pendientes", dado que "el acuerdo pendiente está aquí, en Euskadi".
López se mostró "dispuesto a llegar a acuerdos para definir cuáles son las materias y transferencias pendientes y solucionarlo definitivamente, incluso con algunas nuevas (competencias) que podamos decidir". En esta línea, destacó la necesidad de "recuperar el entendimiento y el pacto entre todos".
"Quien piense que el Estatuto es sólo un listado de transferencias, es que no ha entendido nada. Es un marco de autogobierno enorme, pero también el marco de convivencia y un triple pacto, entre vascos, entre las instituciones y territorios que conforman el País Vasco, y entre los vascos y el conjunto de los españoles", subrayó.
El candidato socialista también se refirió a las críticas dirigidas hacia su figura y hacia su partido por parte de Ibarretxe, las juventudes del PNV o EB. "No tienen proyectos que presentar, no tienen otras cosas que hacer y se dedican a atacar al que saben que va a ser el futuro lehendakari. No está mal, todo el mundo nos coloca ya como partido ganador y como responsable del futuro Gobierno", proclamó.
López dio la vuelta al argumento esgrimido por el PNV sobre su supuesta dependencia hacia la dirección del PSOE en Madrid. Así, subrayó que con él al frente del Ejecutivo autonómico, "el mando a distancia del Gobierno vasco no va estar en Sabin Etxea (sede de la dirección del PNV), que es donde estaba hasta ahora, va a estar en Ajuria Enea (la Presidencia del Gobierno)", proclamó.
Según afirmó, en caso de acceder al Gobierno, el PSE "dará cobertura a todos y cada uno de los ciudadanos de este país, porque de ninguna manera se va a gobernar atrincherándose frente a los ciudadanos y dándoles la espalda, como se ha hecho en estos últimos diez años".
"FRENTE" CON EL PP
También rechazó que exista "un frente" entre su partido y el PSE, dado que "el PP único frente que ha habido en este país en estos diez años ha sido la coalición para la independencia de Ibarretxe, la del PNV, EA y su acompañante mudo, EB, que dice que es de izquierdas pero que lo único que ha hecho es asumir todos y cada uno de los planteamientos excluyentes con tal de seguir en el poder".
Preguntado por un posible acuerdo postelectoral con el PP, manifestó que mientras desde el PNV se da por hecha esta hipótesis, desde el PP se afirma lo contrario. A este respecto, afirmó que "no nos cerramos a nada".
"COMPATIBLE CON LA SOCIEDAD"
"Voy a poner en marcha un gobierno que va a buscar el máximo apoyo posible y que va a hablar con todos para hacer país, pero eso no significa que se vaya a poner en marcha un gobierno de concentración; significa que cada uno tendrá que ponerse delante del espejo de su propia responsabilidad con Euskadi y, esté en el gobierno o la oposición, sabrá si tiene que asumir la responsabilidad para hacer posible lo necesario, para resolver los problemas de los ciudadanos, definir la convivencia", explicó.
De todas formas, aseguró que sus propuestas "son incompatibles con un PP que practica el antinacionalismo y el antisocialismo, y con un Ibarretxe que juega permanentemente a la división y al enfrenamiento en el que nos sentimos excluidos más de la mitad de los ciudadanos de este país". No obstante, proclamó que su proyecto "es compatible con la sociedad vasca".