López Garrido admite que el cara a cara entre Zapatero y Rajoy fue un debate "más o menos encorsetado"

Actualizado: martes, 26 febrero 2008 14:59

Critica la falta de propuestas alternativas de Rajoy y su discurso de "tintes xenófonos" en materia de inmigración

BRUSELAS, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, admitió hoy que el debate que mantuvieron anoche el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del PP, Mariano Rajoy, fue "un debate más o menos encorsetado" aunque resultó "clarificador" para ver las posturas "diferentes" en la forma de gobernar el país que propugnan las dos partes.

Reconoció que desarrollo del debate, sin apenas "intervenciones" del moderador a diferencia de los celebrados en las primarias estadounidenses, "ha podido influir en que el formato sea rígido". No obstante, subrayó que el mismo ha sido posible gracias "a un acuerdo de mínimos" en cuanto a normas que, recordó, han sido "consensuadas" tanto por el PP como por el PSOE.

En una conferencia de prensa en la Eurocámara en Bruselas, López Garrido consideró que el debate sirvió en cambio para "clarificar" los "dos modelos de sociedad y de Estado" que PP y PSOE desarrollarán en la próxima legislatura. Celebró que "por fin" después de 15 años se haya celebrado un debate de estas características y recalcó que "en España hay debates cuando hay Gobiernos socialistas".

ETA Y LA POLÍTICA ANTITERRORISTA

En cuanto a contenido del debate, López Garrido lamentó que "de la boca de Rajoy no salió ni una sola propuesta" en materia de política social, a diferencia de Rodríguez Zapatero, y que hablara "muy poco de política exterior". Al final, Rajoy, en opinión de López Garrido, "terminó por caer en lo mismo que ha hecho en toda la legislatura: hablar de ETA".

El portavoz socialista en el Congreso tachó de "sumamente indignante", "inaceptable" e "impropia" la "acusación directa al presidente del Gobierno" que hizo Rajoy de haber "agredido" a las víctimas del terrorismo.

Criticó esta intervención por no estar fundada en "argumentos" y por considerar que en esta legislatura socialista ha habido "una mayor atención a todas las víctimas del terrorismo, no sólo a las de ETA". La actual legislatura, recalcó, "ha evitado muchas muertes" por terrorismo.

Criticó que los dirigentes populares en el Gobierno durante los atentados del 11-M salieran "durante tres días a engañar a los españoles" atribuyendo la autoría del atentado a la banda terrorista ETA en los días posteriores a los atentados y que hayan seguido "meses" hablando posteriormente de la teoría de la conspiración de los mismos. Por ello, calificó de "losa para el PP la convicción de los españoles de que mintieron" sobre los mayores atentados terroristas contra España y denunció que "el PP ha querido meter en el coco de la gente que las elecciones (pasadas) no fueron libres".

El portavoz socialista aludió al "papel tan negativo" que desempeñó el anterior Gobierno de José Maria Aznar, cuya política exterior se limitó, a su juicio, a convertir a España "en un apéndice de Bush" en alusión al apoyo del Gobierno del PP a la invasión de Irak que impulsó el presidente estadounidense, George W. Bush.

POLÍTICA SOCIAL E INMIGRACIÓN

En cambio, destacó que Rodríguez Zapatero "habló de los problemas de la gente", así como "de los avances económicos y sociales" que ha dejado esta legislatura socialista, incluidos la creación de 3 millones de empleos y "derechos plasmados en leyes" para los ciudadanos españoles.

Asimismo, criticó "el tinte xenófobo" del discurso de Rajoy en cuanto a inmigración y subrayó que los inmigrantes regularizados en España "pagan" un millón de las pensiones de españoles mediante su cotización a la Seguridad Social.

En materia económica, destacó que Rajoy "está desentrenado" para debatir porque, a su juicio, "este tema no se lo sabe". López Garrido se refirió también al "decretazo" del Gobierno de Aznar para solventar un periodo de incertidumbre económica en España y que, posteriormente recordó, fue "decretado inconstitucional". Ello a su juicio se opone a la "responsabilidad" que ha demostrado el Gobierno socialista "cuando hay desaceleración económica" gracias a medidas como la devolución de 400 euros en la cuota de IRPF que pagan los contribuyentes o los 210 euros de ayudas a jóvenes para pagar el alquiler, en definitiva, "para ayudar a la gente".

En cambio, criticó la propuesta fiscal del PP que a su juicio constituye "un regalo a los ricos" y "un tajo a la Hacienda pública" en cuanto a recursos recaudados en un momento de "crisis".

"EL ABUELO DE HEIDI"

Finalmente, López Garrido aseguró que le dio "vergüenza ajena" el alegato final de Rajoy que le recordó "al abuelo de Heidi" y confundió con un "cuento de hadas", admitió. Su alegato final "fue irreal como todo su discurso" que, imprimió a su juicio, "una visión de España catastrofista" que es la que mantiene el PP frente al PSOE que "mira con optimismo" al futuro de la nación.

En cualquier caso, valoró que el debate servirá para "ayudar a animar a la gente" a participar en los comicios generales, así como para "ver lo que se juegan el 9 de marzo" al poner de relieve "lo importante que es ir a votar". Concluyó que los ciudadanos españoles saben que su "vida cotidiana" va a ser "distinta" gane uno u otro en las elecciones.

Evitó hacer "interpretaciones de las encuestas" sobre quien fue el claro ganador del debate de anoche, pero incidió en que "todos" los periódicos y cadenas de televisión dieron como ganador al candidato socialista por ligero margen. Asimismo, subrayó que "no hay votos prestados" de los ciudadanos españoles a uno u otro partido porque "la gente vota libremente" en España.

ESPAÑA, REFERENCIA EN EUROPA

López Garrido se refirió también al actual Gobierno socialista español como "una referencia en Europa" y valoró que "el devenir de los progresistas en Europa dependerá de lo que suceda el 9 de marzo en España". Consideró que "los avances sociales" que se han dado en esta legislatura en España en cuanto a derechos sociales, "sin duda va a tener un efecto positivo en las citas electorales europeas" como las municipales en Francia o las generales en Italia, explicó.

"España, puede decirse muy claramente es uno de los países que lideran la construcción europea", aseguró y recordó que fue con un Gobierno socialista cuando España entró en la UE. Subrayó que España "va a seguir estando en el núcleo duro" de los países europeos líderes y aventuró que la ratificación del Tratado de Lisboa será "una de las primeras cosas que abordará el Parlamento español".

Valoró el nombramiento del ex presidente del Gobierno español Felipe González como presidente del "grupo de reflexión" para dilucidar a dónde va Europa como "un reconocimiento a la presencia de España" en la UE. En cambio, evitó confirmar si España apoyará al ex primer ministro británico Tony Blair como presidente de la Unión Europea, en los nuevos términos que fija el Tratado de Lisboa, por considerar "prematuro hablar de nombres" antes de reflexionar sobre "el papel" que conllevará dicho cargo.