MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
La comisión parlamentaria de Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo visitó este miércoles Madrid para reunirse con diferentes responsables políticos con el objetivo de estudiar las prioridades en materia constitucional de la futura presidencia de la UE que recaerá en España el próximo semestre, una presidencia "histórica" puesto que a España tendrá que aplicar el Tratado de Lisboa, según declaró el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido.
"El Tratado de Lisboa va a ponerlo en práctica la próxima presidencia española, a la que le ha tocado esta tarea histórica que cambia Europa", afirmó, y señaló que, con las nuevas instituciones, "Europa tendrá por fin una voz única en el mundo y una política exterior única en el mundo y, por tanto, un peso mayor".
"El Gobierno español va a tener una relación muy estrecha con el Parlamento europeo, que es el organismo que representa la soberanía de los distintos pueblos europeos, compatible con la soberanía de cada país", prosiguió. "Esto es lo que marca esta nueva etapa del Tratado de Lisboa, que le ha correspondido a España aunque no esperaba tener esa tarea, correspondía a otros países, pero por una serie de circunstancias ha tocado a España", añadió López Garrido.
"Lo que hagamos en la presidencia española durante el semestre va a quedar para después, porque a España le va a corresponder iniciarlo todo, las grandes líneas políticas, sobre los asuntos exteriores, las políticas económicas, la relación con los ciudadanos. Esto lo va a lanzar España, por eso es tan trascendental y estratégica la presidencia española", aseveró.
Además, detalló que el papel que va a asumir el Gobierno español será de "reforzar y ayudar" al presidente del Parlamento europeo y a la ministra de Asuntos Exteriores de la Unión, "darles la máxima ayuda para que afronten lo que Europa quiere hacer y tener una voz única y potente en el mundo".
"España representa la última presidencia del viejo modelo y la primera presidencia del nuevo, por eso es tan decisivo y estratégico el papel del Gobierno", afirmó, y explicó que, por este motivo, han preparado durante el último año la presidencia de la UE.
Por su parte, el presidente del Parlamento europeo, Carlo Casini, aseguró que España desempeñará un papel "importantísimo" en la aplicación del Tratado de Lisboa. "Estamos convencidos de que llegaremos a buen puerto con este proyecto tan importante para la Unión", añadió.
En cuanto a los cambios que conllevará la aplicación de este tratado, explicó que ya hay cambios que se pueden observar. "Va a haber una Alta Representante que no va a estar en su cargo únicamente un semestre, va a haber mucha más unidad en los asuntos exteriores de la Unión, en el Parlamento hay una ampliación de las competencias legislativas, mayor utilización del procedimiento de codecisión, lo que supondrá mayor legitimidad democrática", detalló.
En referencia a los retos a los que tendrá que hacer frente la UE, Casini destacó, entre otros, la crisis económica, el desempleo o la inmigración. "Son cuestiones que no se pueden resolver en el transcurso de seis meses, pero sí es verdad que hay que empezar a reflexionar desde una visión mucho más unitaria, como el desastre de la inmigración y los refugiados, una situación que no es única para España e Italia, sino que compete a todos los países europeos, puesto que existe un principio de libre circulación entre los países de la Unión que debe aplicarse", apuntó Casini.
