Dice que, en la situación de crisis, "no pueden quedarse en caja" los 3.000 millones que el PSE calcula que existe de remanente en Euskadi
BILBAO, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSE-EE, Patxi López, emplazó hoy a todos los partidos a cerrar filas para no dejar "un espacio" a quien, tras un asesinato, "pone argumentos". Además, afirmó que, en la situación de crisis, "no pueden quedarse en caja" los 3.000 millones que los socialistas vascos calculan que existe de remanente en Euskadi
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, López se refirió a la designación de Juan José Ibarretxe como candidato a lehendakari demuestra que el PNV "ha sido incapaz de soltar amarras de una propuesta de pasado".
"Ibarretxe empezó en Lizarra, luego se fue al Plan Ibarretxe, después al derecho a decidir y después a la consulta, que han ido fracasando, no sólo jurídicamente, sino también política y socialmente, porque, cada vez que se ha testado en las urnas, los ciudadanos le han ido prestando menos apoyo y, sin embargo, han ido prestando más apoyo a un Partido Socialista que proponía lo contrario", añadió.
En este sentido, dijo que los socialistas, "lejos de la confrontación y la división", han propuesto "el entendimiento, el pacto, la suma y el hacer un país compartido". "Ellos sabrán qué apuesta han hecho para un futuro de pasado", señaló.
Tras mostrarse convencido de que en las próximas elecciones será el candidato más votado, dijo que el Gobierno que forme partido "no será para hacer propuestas que dividen a la sociedad vasca ni para estar todo el día en debates identitarios que paralizan al país, sino para gobernar, para poner las prioridades allí donde están las prioridades de los ciudadanos". "No va a ser un Gobierno para reproducir la política de bloques y de frentes", destacó.
En su opinión, "en esta ocasión, hay una nueva mayoría de Euskadi, que va a hacer del candidato socialista el más votado en las próximas elecciones". "El PSE ha desterrado la política de frentes, de bloques, del 'conmigo o contra mí', la política de 'unos contra otros'. Parece que otros todavía no lo han hecho porque se vuelve a hablar de grandes coaliciones que defienden una idea particular de país para imponer al conjunto y todos frente a los demás, y eso es preocupante", señaló.
Patxi López aseguró que los socialistas "no están en política para hacer anti-nada, antinacionalismo o anti-Partido popular". "Estamos para sumar a todos a un país que tienen que hacerse entre todos. Lo que sí hacemos es anti-violenta, en el sentido de que a los únicos que tenemos al frente, de verdad, como enemigos, no del PSE, sino del propio país y la democracia, es la banda terrorista ETA y todo el mundo que le acompaña", apuntó.
El líder del PSE-EE rechazó las acusaciones de dirigentes nacionalistas cuando afirman que la posibilidad de que la izquierda abertzale pueda presentar una lista en las próximas elecciones depende de intereses electoralistas del PSOE.
En este sentido, dijo que "encaja bastante mal" estas críticas porque están "intencionadamente mal dirigidas porque saben perfectamente que en este país quien decide si alguien se puede presentar en elecciones es la Justicia".
Para el dirigente socialista, "cuando se habla de legitimar al mundo que rodea a ETA, no vale con decir que 'la violencia no es el camino' y con decir 'que ETA desaparezca'". "Deslegitimar quiere decir que impedimos, desde un sistema democrático, que nadie busque cobertura política, financiación o respaldo social a una banda terrorista, que no puede haber formaciones políticas que sean una mera tapadera de quien asesina en este país", señaló.
En esta línea, aseveró que "no se ilegalizan ideas", sino a los partidos que "sólo sirven de correa de transmisión de una banda terrorista". "Eso sucede aquí y en cualquier país democrático del mundo, y creo que todos deberíamos cerrar filas y no dejar ni una fisura ni un espacio a quien después de un asesinato, pone un argumento, porque no hay ningún argumento que justifique en democracia un asesinato", precisó.
CRISIS ECONOMICA
Patxi López instó a adoptar medidas consensuadas para hacer frente a la crisis económica. Por ello, apostó porque el Gabinete Ibarretxe se reúna con sindicatos y empresarios para buscar respuestas". "Aquí no se ha hecho nunca. Por tanto, es urgente convocar a sindicatos y empresarios", indicó.
Según precisó, los retos son dos: "uno, intentar paliar los efectos de la crisis para que no los paguen quienes menos tienen; y segundo, aprovechar la crisis para adoptar nuestro tejido empresarial y productivo al siglo XXI, un mundo globalizado, en el que competimos ya no sólo con lo hemos conocido hasta ahora, sino con chinos, brasileños, rusos, etc, en un mundo cada vez más complicado".
Por ello, abogó por hacer "una serie de apuestas importantes", como "cuidar el tejido empresarial básico" y seguir invirtiendo en Investigación e Innovación para que las empresas vascas, "que no van a competir por salarios o por otras cosas, compitan por valor añadido con el resto del mundo".
"Y ahí hay que hacer una serie de políticas que ayuden a estas empresas a su investigación, a su internacionalización y haría falta un plan de choque que no vi el otro día en lo que presentó el lehendakari", manifestó.
Además, añadió que los socialistas "negociarán los presupuestos para cambiarlos, mejorarlos y para que se adopten otro tipo de medidas". "Los presupuestos son la herramienta por la que un Gobierno hace política destinada a los ciudadanos. Euskadi ha estado funcionando desde el año 98 con presupuestos en superávit y, por lo tanto, hay un montón de dinero, de remanente, de tesorería, que nosotros calculamos en unos 3.000 millones de euros que no pueden quedarse en caja", añadió.
En este sentido, emplazó a sentarse en una mesa para negociar las cuentas públicas que destinen "estos recursos y los ordinarios" para hacer frente a esta situación. "Queremos que el Gobierno gobierne y dedique los recursos de Euskadi, que son muchos, a paliar los efectos de la crisis y a poner las condiciones para salir reforzados", manifestó.
López manifestó que "las políticas activas de empleo que hoy se reclaman, las tienen todas las comunidades autónomas de España, excepto Euskadi", y no porque "el Gobierno de España no las ha puesto encima de la mesa para el traspaso, sino porque el Gobierno vasco no las ha querido asumir", ya que pretendía "las activas y las pasivas, es decir, la Seguridad Social".
"La Seguridad Social habría sido una negociación aparte porque el Estatuto no habla de la Seguridad Social, sino de un convenio para la gestión de parte de la Seguridad Social, y un convenio significa que dos se sientan a negociar. Por tanto, como no ha habido esa voluntad de hacerlo, el Gobierno vasco, desde una posición maximalista no quiso coger las políticas activas. Podíamos haberlas tenido desde hace años y ahora parece que estamos muy ofendidos porque no las tenemos", manifestó.
Sobre la competencia de I+D+i, señaló que "es concurrente, según la legalidad y el Estatuto, que habla de que tiene que ser compartida". "Lo mejor que cabe hacer es sentarse a negociar, no tanto la competencia, sino los recursos, los investigadores, los proyectos, las cabeceras de Innovación e Investigación", manifestó.
A su entender, "en una negociación, lo que hay que buscar es lo mejor y más beneficioso para Euskadi". "Creo que nosotros podemos optar, primero, a obtener más recursos, podemos negociar investigadores que hay un déficit evidente en Euskadi de éstos pagados por el Gobierno de España, tenemos que negociar proyectos, no sólo de España, sino europeos en los que participa España como Estado y tenemos que negociar cabeceras. Hay que negociar y a eso es a lo que está dispuesta la ministra Garmendia", concluyó.
