Los magistrados del TC arropan a la presidenta saliente en sus críticas por los retrasos en la renovación

Fachada del Tribunal Constitucional (TC)
EP
Actualizado: miércoles, 12 enero 2011 15:15

"Ha interpretado el sentir general de todos", afirma el magistrado Egueni Gay

MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las quejas vertidas por la presidenta saliente del Tribunal Constitucional TC, María Emilia Casas, en relación con los retrasos en la renovación de este órgano han merecido el apoyo de todos los magistrados que lo componen, según lo han manifestado varios de sus componentes tras la toma de posesión de los cuatro nuevos miembros que han sido designados por el Senado tras tres años de retraso.

El magistrado Eugei Gay, situado en el denominado "sector progresista" del Tribunal Constitucional, ha manifestado a preguntas de los periodistas que Casas se ha erigido en "interprete del sentir general" de todos los miembros del tribunal. Ha añadido que suscriben su discurso crítico con los parlamentarios porque "esto no se le puede hacer a un tribunal".

Igualmente se manifestaron otros magistrados de este órgano, también varios pertenecientes al "sector conservador". Algunos aprovecharon las conversaciones mantenidas durante el café que se sirvió al término del acto de toma de posesión para alabar que Casas hubiera puesto "los puntos sobre las íes" respecto a este asunto. "Ha dicho lo que tenía que decir".

Casas aprovechó su último discurso como presidenta del Tribunal Constitución para criticar el ambiente de crispación política en torno a las últimas decisiones de este órgano y abroncar a los parlamentarios por su tardanza en realizar la renovación del mismo.

Así, afirmó que "si los procedimientos previstos por los reglamentos de las Cámaras no consiguen que se cumpla la Constitución, habrá que modificarlos".

En presencia de los ministros de Justicia y Presidencia, Francisco Caamaño y Ramón Jáuregui; de la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, y de los más altos representantes de la judicatura, la presidenta subrayó que la actual situación de este órgano supone un "incumplimiento grave" de la Constitución, que exige que los miembros del tribunal se renueven por terceras partes cada tres años.