Malestar en Gobierno y PP con Dívar porque, a pesar de haberle respaldado, no transmitió lo que iba a hacer

MADRID 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

La actitud que ha mantenido el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, ha creado amplio malestar entre el Gobierno y el PP porque, a pesar de haberle respaldado tras las denuncias y acusaciones lanzadas contra él, el Ejecutivo le ha estado respaldando hasta el final y Dívar, sin embargo, decidió tirar la toalla sin antes haberlo transmitido al Gobierno.

Tanto en el Gobierno como en el PP ya había incomodidad con el presidente del CGPJ por la forma en que había afrontado las denuncias presentadas contra él en la Fiscalía, en relación con los viajes realizados a un hotel de lujo de Marbella, acompañado de otra persona, cargados al presupuesto del Consejo y con dudosa justificación laboral.

En el Ejecutivo y entre los populares no había caído nada bien que Carlos Dívar primero se negara a dar explicaciones y que después las diera sin aclarar qué fin concreto tenían los desplazamientos cargados al Consejo.

Sin embargo, el Gobierno y los populares siguieron respaldando al presidente del CGPJ a pesar, argumentan algunas fuentes consultadas, de que es un hombre nombrado por el Gobierno de Zapatero. Incluso evitaron la semana pasada que tuviera que comparecer de forma inmediata en el Parlamento para explicar sus gastos.

En la Mesa de la Comisión de Justicia, el PP logró unanimidad utilizando una "fórmula ambigua" para citar a Dívar. Así, admitió que fuera a explicar la Memoria de 2011 "a la mayor brevedad". Una argucia por la que sabían que no tendría por qué ir hasta pasado el verano, ya que la Memoria ni siquiera está hecha.

Pero, a pesar de todo y de que las críticas fueron arreciando durante toda la semana pasada, el Ejecutivo mantuvo su apoyo y no dejó caer al presidente del Consejo. No había intención, en principio, según aseguran las fuentes consultadas, quienes recuerdan que el Gobierno no quería llevar a cabo las reformas judiciales con una interinidad en este órgano institucional y menos la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

De hecho, se pensaba que la reunión del Consejo del Poder Judicial convocada por Dívar el pasado sábado era para pedir árnica a sus compañeros de cara al acto del bicentenario de la creación del Tribunal Supremo, que se celebrara el lunes, en principio, con el Rey, aunque este finalmente no acudió y fue sustituido por el Príncipe. Ese día se le torcieron las cosas a Dívar y finalmente, ante la falta de respaldo, dijo que el próximo jueves anunciaría una medida contundente, que todo el mundo interpretó como la dimisión.

Sin embargo, las fuentes populares consultadas por Europa Press creen que esta actitud de no contar con el Gobierno y no transmitir a éste sus intenciones, colocó al Ejecutivo fuera de juego en este asunto.

De ahí el malestar del Ejecutivo y del PP, donde creen que Dívar ha hecho que se quemen en cierto modo por él y luego ha optado por tirar la toalla sin contar con nadie. Eso ha hecho que algunos populares se hayan preguntado por qué empeñarse en proteger a una persona nombrada por el Gobierno anterior, cuando hasta el PSOE se ha desmarcado.