Mañana juzgan a un hombre acusado, por celos, de maltratar ocho años a su pareja en Benamejí (Córdoba)

Actualizado: martes, 13 noviembre 2007 12:16

CÓRDOBA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número dos de Córdoba juzga mañana a un hombre, P.A.M., de 48 años, para el que el fiscal pide cuatro años y tres meses de cárcel por la presunta comisión de los delitos de violencia doméstica habitual, amenazas y coacciones, ya que, por celos y durante ocho años, sometió a malos tratos psíquicos a su pareja en Benamejí (Córdoba).

Según la calificación del fiscal, a la que tuvo acceso Europa Press, dichos malos tratos psíquicos, que incluyeron en una ocasión una amenaza de muerte para su pareja y para la hija de nueve años de ambos, consistieron en insultos y vejaciones de diverso tipo, además de un intento de agresión física.

El acusado profería contra su pareja expresiones tales como 'puta mantenida, no has dado un golpe en tu vida, te acuestas con otros hombres, te acuestas con todo el pueblo', o 'tú no sabes' y 'tú te callas', frases éstas dos últimas que llego a decirle delante de su propia familia.

De igual forma, P.A.M., al que su pareja no denunciaba en la creencia de que podría cambiar y porque lo quería, adoptó durante todos esos años, según añade el fiscal, una "actitud posesiva y controladora hacia su pareja, cogiéndole la factura de su teléfono móvil para comprobar las llamadas que había hecho, por si había llamado a otros hombres, y no dejándola estar a solas con ninguno", ni siquiera cuando en una ocasión un electricista y en otra un albañil, tuvieron que hacer trabajos en el domicilio de ambos, estando la mujer obligada a estar acompañada de una amiga o a que ésta fuera la que recibiera al operario en cuestión.

A raíz de una discusión, en agosto del pasado año, en la que la mujer le dijo al acusado que lo mejor para ambos sería separarse, cuando, tras salir a la calle para despejarse, el hombre no la dejó entrar luego en la casa, por lo que la mujer denunció el hecho en la Policía Local, mientras que el acusado llamó a la Guardia Civil y dijo que su pareja se había marcha del domicilio con intención de suicidarse y podría estar en Lucena (Córdoba) "manteniendo relaciones sexuales con otros hombres".

Desde entonces una orden judicial de protección dictada en favor de la mujer prohíbe al acusado acercarse a menos de 500 metros de la supuesta víctima y de su domicilio, teniendo igualmente prohibido comunicarse con ella por cualquier medio.