El Mando de Artillería de Campaña, con sede en León, liderará el último contingente del Ejército español en Kosovo

Actualizado: jueves, 9 abril 2009 14:22

El coronel García Blázquez dirigirá la agrupación que asumirá la mayor parte del repliegue, que culminará "antes de que finalice el verano"

MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Mando de Artillería de Campaña (MACA), con sede en León, será la unidad que liderará el último contingente del Ejército de Tierra español en Kosovo, tras diez años de misión de mantenimiento de la paz en la antigua provincia serbia, autoproclamada como Estado desde el 17 de febrero de 2008, según confirmaron a Europa Press en fuentes militares.

Las fuentes consultadas explicaron que el jefe del Regimiento de Artillería de Campaña número once (RACA 11), el coronel Javier García Blázquez, será el oficial al mando de la última Agrupación Táctica Española en la Fuerza de la OTAN en Kosovo (KSPFOR XIII). Integrado en su mayoría por militares de este regimiento con base en Castrillo del Val (Burgos), el grueso del contingente estará emplazado en en la localidad kosovar de Istok, en el sureste del país. La agrupación militar española en el territorio balcánico se completa con el destacamento de unos 80 militares que se encargarán de proteger en el Valle de Osojane a la minoría serbia ortodoxa.

Según confirmó la ministra de Defensa en su comparecencia parlamentaria del pasado 7 de abril, el último contingente militar en Kosovo se hará cargo de la segunda fase de la retirada, tendrá menos efectivos que el anterior y, progresivamente, irá transfiriendo sus competencias a otras fuerzas de la Alianza para poder centrarse en las labores logísticas y otras cuestiones propias del repliegue.

Tras el regreso a España de la mayoría de los militares al mando del coronel García Blázquez sólo permanecerá en Kosovo una "unidad de apoyo al repliegue", que será la encargada de materializar la última fase de la retirada, que deberá culminar "antes de que finalice el verano".

Las últimas tropas españolas en Kosovo comenzarán a desplegarse en el territorio balcánico este mes de abril de forma escalonada, en tres vuelos en compañías aéreas civiles, y alcanzarán su plena capacidad operativa antes de final de mayo. Será entonces cuando la misión de la OTAN (KFOR) celebrará la última ceremonia de Transferencia de Autoridad entre dos destacamentos españoles, el del Mando de Artillería Antiaérea y del Mando de Artillería de Campaña.

El Arma de Artillería del Ejército de Tierra, que se desplegó por primera vez al mando de una agrupación española en Kosovo el pasado mes de enero, será la responsable de liderar los dos últimos contingentes españoles en el territorio balcánico, el que opera en la actualidad y escuchó en primer lugar el anuncio de la retirada, el Mando de Artillería Antiaérea, y el que tendrá que materializar el repliegue y el cierre de las dos bases españolas.

EL FINAL DE BASE ESPAÑA

La Base España de Istok, uno de los mejores emplazamientos construidos por las Fuerzas Armadas españolas en una misión de mantenimiento de la paz en el exterior, visitado por el Rey don Juan Carlos en 2002, será entonces transferida a otra fuerza militar o autoridad, al igual que la base del destacamento de Osojane, un pequeño acuertelamiento reconocido por la población serbia por la labor de protección desarrollada por las tropas españolas.

Además de asumir la recta final de la misión militar en Kosovo, el Mando de Artillería de Campaña ha cobrado especial importancia en las operaciones de mantenimiento de la paz por ser sus militares los primeros en operar el primer vehículo aéreo no tripulado (UAV) íntegramente español, el Sistema Integrado de Vigilancia Aérea (SIVA), y la primera aeronave de este tipo desplegada por España en Afganistán, el modelo de fabricación israelí Searcher MKIIJ.

Las Fuerzas Armadas españolas han permanecido en Kosovo desde 1999. Tras la participación de los cazas F18 del Ejército del Aire español en los bombardeos contra las fuerzas serbias en territorio kosovar, la Legión fue el primer contingente del Ejército que llegó a la entonces provincia serbia, de mayoría étnica albana. Durante estos diez años, las tropas españolas han recorrido miles de kilómetros en patrullas de seguridad, han sufrido nueve bajas, han realizado más de cien proyectos de impacto rápido y han entregado más de una tonelada de ayuda humanitaria.