MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex Jefe de la Brigada de Estupefacientes de la comisaría de Avilés, conocido como 'Manolón', recalcó hoy de nuevo hoy ante el tribunal del 11-M que el acusado José Emilio Suárez Trashorras, "nunca" le informó de que unas personas de origen árabe pretendían adquirir explosivos. Además detalló que debido a los contactos y conversaciones con el acusado, empezó a sospechar tras el atentado que él "sabía" algo respecto a la célula terrorista que perpetró la masacre.
Afirmó que tras varios comentarios de Trashorras, en los que apuntaba que "los moros" eran los autores del atentado, y tras las informaciones que surgieron a partir del 13 de marzo del 2004 en los medios de comunicación, empezó a "sospechar" que el acusado "podía saber algo" al respecto, ya que le había comunicado previamente que había mantenido varios contactos con algunas personas musulmanas que se dedicaban al tráfico de hachís.
A raíz de esto intentó notificar este indicio a los agentes responsables de las investigaciones del atentado en Madrid, e incluso dejó una nota a este respeto, dijo. Posteriormente supo que varios agentes de la Unidad Central Información Interior (UCII) desplazados en Oviedo, "querían" hablar con Trashorras en relación a un número de una tarjeta telefónica que utilizaba su ex mujer, Carmen Toro. De este modo les puso en contacto con Trashorras.
También precisó que el interrogatorio celebrado el día 17 de marzo Trashorras no solicitó cuando él estuvo presente los servicios de un abogado y negó que fuera él quien convenciera a Trashorras para que firmara el acta que demostrara que los agentes le habían leído sus derechos como detenido, para así "tener una situación legal" para mostrar a los miembros de la investigación la finca de Morata de Tajuña, en la que supuestamente los terroristas montaron los artefactos explosivos y en las que Trashorras estuvo presente.
El defensor del acusado, Gerardo Turiel, intentó demostrar la calidad de confidente de su patrocinado al poner de manifiesto las 63 llamadas registradas entre Trashorras y 'Manolón' desde diciembre de 2003 hasta febrero de 2004, muchas de las cuales, sostuvo el letrado, coincidían con las visitas de Jamal Ahmidan alias 'El Chino'.
El testigo, sin embargo, repuso que eran llamadas muy breves y que sólo en una ocasión Trashorras aludió a la posibilidad de que "unos moritos" se desplazaran a Avilés para traficar con sustancias estupefacientes. De hecho, volvió a remarcar que tras reflexionar sobre esta cuestión después de su detención, tenía "la duda razonable" de que esas "ansias por verle" fuera una forma de "controlarle" para "poder hacer sus cosas".
TRASHORRAS NO LLAMABA SOBRE "LOS MOROS"
Sobre la conversación en la que Trashorras, según su declaración, se ofreció como "lanzadera" para contactar con estas personas de origen árabe, 'Manolón' explicó que se decidió no intervenir debido a la indeterminación temporal de la información. Optó por preparar bien el operativo y las diligencias judiciales para actuar contra el grupo en el posterior aviso de Trashorras. "Le dije a Emilio que cuando tuviera algo me llamara de nuevo, y esa llamada nunca se produjo", declaró el testigo.
Insistió además en que Trashorras no realizó confesiones sobre las actividades ilícitas de sus contactos árabes salvo ésta llamada de febrero de 2004, ni le concretó quienes eran "los que trapicheaban" con hachís.
Durante el interrogatorio del letrado Gerardo Turiel, 'Manolón' aseguró que Trashorras era más "un colaborador ocasional" que un confidente, si bien precisó que esa relación de Trashorras con la policía no se "cierra" hasta después de los atentados.
También precisó que la relación que mantenía con Trashorras en calidad de informador se definía por su irregularidad. "O me llamaba todos los días o no me llamaba en una semana", señaló el jefe de la brigada de estupefacientes de Avilés durante el atentado.
Negó, además, que Trashorras se pusiera en contacto con él para comunicarle que el acusado Jamal Ahmidan se desplazó a Avilés. En cuanto a las llamadas intercambiadas el día en que "El Chino" le mostró a Trashorras la casa de Morata el abogado mostró una relación telefónica según la cual Trashorras llamaba inmediatamente al testigo tras visitar la finca. 'Manolón' indicó que "desconocía tal secuencia".
A su vez, Manolón también negó conocer que Trashorras --una vez detenido-- intentara llamar a la comisaría para ponerse en contacto con su mujer, Carmen Toro, tras extraviarse cuando intentaba mostrar a los agentes de la ubicación de la finca de Morata de Tajuña. "Me extraña que detenido pueda llamar" subrayó el testigo.
A preguntas de la defensa de Trashorras, 'Manolón' volvió a explicar que a finales de 2003, Trashorras le entregó una agenda telefónica, la cual fotocopió. Sin embargo, recalcó que no la utilizó hasta la detención de éste el 18 de marzo del 2004. El funcionario policial que, concretamente en un dispositivo, pudo comprobar que los teléfonos anotados "estaban caducados".
(EUROPA PRESS)