BARCELONA, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato de ERC a la Alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall, le ha preguntado al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, cuándo se van a "sentar a hablar del retorno de los presos políticos y exiliados" después de que el Ejecutivo haya asegurado que las dos candidaturas socialistas para presidir el Congreso y el Senado son una "apuesta interesante por el diálogo" con los grupos independentistas.
Sánchez, ha elegido a la actual ministra de Política Territorial en funciones, Meritxell Batet, para la Cámara Baja y al senador del PSC Manuel Cruz para la Cámara Alta. Sin embargo, Maragall ha advertido que "los nombres por si solos no tienen capacidad de diálogo".
"A las peticiones de diálogo, Pedro Sánchez nos responde con cargos, nombres y nombramientos. Como si los nombres tuvieran algún valor en el terreno político del acuerdo. No será así hasta que los nombramientos no vayan acompañados de la formación de una mesa de diálogo, en la que deberían estar Puigdemont, Junqueras y Romeva, por ejemplo", ha detallado Maragall.
ha declinado debatir con la número 2 de JxCat, Elsa Artadi, después que la Junta Electoral Central (JEC) denegara que el republicano y el cabeza de lista de JxCat, Joaquim Forn, pudieran debatir en Soto del Real, aunque sí ha reclamado un cara a cara con la actual alcaldesa, Ada Colau, por ser "opciones ganadoras".
DECLINA UN CARA A CARA CON ARTADI
Por otro lado, Maragall, ha declinado debatir con la número 2 de JxCat, Elsa Artadi, después que la Junta Electoral Central (JEC) denegara que el republicano y el cabeza de lista de JxCat, Joaquim Forn, pudieran debatir en Soto del Real, aunque sí ha reclamado un cara a cara con la actual alcaldesa, Ada Colau, por ser "opciones ganadoras".
En una rueda de prensa en el centro cívico Villa Urnia junto a la número tres a las europeas y pareja del exconseller preso Raül Romeva, Diana Riba, Maragall ha criticado a la JEC por ser un "instrumento de represión", y ha asegurado que intentará visitar a Forn en la cárcel para poder hablar sobre el futuro de la ciudad, y ha insistido en que el debate que sí tiene sentido sería el de él y Colau, por ser las dos candidaturas que pueden ganar, según él.