MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, ha aprovechado este miércoles su comparecencia en el Congreso para ofrecer consenso en la labor que España ejercerá como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y ha recordado que medio mandato dependerá del nuevo Gobierno que salga elegido de las elecciones generales que se celebren a finales de este año.
En su intervención en la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja, Margallo ha insistido en el éxito que supuso la entrada de España en el Consejo de Seguridad para el periodo 2015-2016 y que considera "un signo más" del "regreso del país a la arena internacional".
El ministro ha recordado así que este periodo de dos años estará dividido por las elecciones generales y por tanto la tarea de España en este órgano de la ONU dependerá de dos Gobiernos diferentes, "el actual y el que salga de las urnas en las próximas elecciones".
Ello, según ha advertido, requerirá de todas las fuerzas políticas "un enorme esfuerzo de consenso", para lo que ha ofrecido la "plena disponibilidad" del actual Ejecutivo y ha pedido el respaldo de los grupos parlamentarios en este "esfuerzo común".
PRIORIDADES DE ESPAÑA
Margallo ha recordado que la llegada de España al Consejo de Seguridad ha coincidido con un momento de crisis y amenazas para la paz y la seguridad mundiales, coincidiendo con los últimos años de mandato de Barack Obama en Estados Unidos con una política exterior "más audaz", el "riesgo de entrar en una nueva Guerra Fría" si no se logra "hacer de Rusia un socio estratégico en lugar de un adversario" y la amenaza del terrorismo internacional.
Entre las prioridades de España estará una labor de prevención de crisis para que "la alerta temprana se traduzca en acción temprana". Para ello, España ayudará a los estados miembros de la ONU a proteger a su población de crímenes atroces, aportará su experiencia en materia de diálogo interreligioso e intercultural e impulsará una iniciativa de mediación en el Mediterráneo.
También colaborará en acciones de mantenimiento de la paz y trabajará para evitar la proliferación de armas nucleares y otras de destrucción masiva; además de colaborar en la lucha contra el terrorismo potenciando la voz de las víctimas y fortaleciendo la cooperación internacional.
Otras de las prioridades de España serán la protección de los Derechos Humanos como un "elemento indispensable para la paz", la lucha contra el cambio climático y la ciberseguridad.
COMPROMISO CON UCRANIA
Entre los conflictos internacionales a los que el ministro ha hecho referencia está Ucrania, respecto a la que ha querido dejar claro que el Gobierno no reconoce ni reconocerá la adhesión de Crimea a Rusia y aboga por los acuerdos de Minsk para resolver el conflicto.
También se ha referido a Siria, Irak, Afganistán, Líbano y ha subrayado la implicación con África, recordando las palabras del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comprometiéndose a que España actuaría como un miembro más africano en el Consejo de Seguridad de la ONU.
