Marlaska da por resuelta la crisis "excepcional" en Barajas por los solicitantes de asilo tras escalas fraudulentas

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, interviene en el Senado
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, interviene en el Senado - Marta Fernández Jara - Europa Press
Actualizado: miércoles, 7 febrero 2024 16:22

Sindicatos policiales constatan que baja el número de migrantes en el aeropuerto por la autorización generalizada para acceder a España

MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dado por resuelta la crisis "excepcional" en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas por los solicitantes de asilo en las denominadas como escalas fraudulentas en vuelos procedentes de países africanos, entre ellos desde el vecino Marruecos.

"Ha sido una circunstancia extraordinaria y excepcional por cuestiones muy concretas, y que a día de hoy ya está resuelta", ha señalado Grande-Marlaska tras los reproches durante su comparecencia en el Senado sobre la política migratoria en lo referente al aumento de pateras hasta las Islas Canarias.

El titular del Interior ha destacado la cooperación entre las diferentes administraciones implicadas para dar una solución a este problema, tras semanas de denuncias de los sindicatos policiales por el hacinamiento e insalubridad en las salas de asilo de Barajas.

Grande-Marlaska ha destacado la importancia de pedir visados de tránsito para acceder al espacio Schengen y, de esta forma, cortar en origen los vuelos con migrantes que, una vez que llegan a Madrid, piden asilo. Esta documentación se requiere ya para los ciudadanos procedentes de Kenia y se ha aprobado para Senegal, además de reforzarse los controles en aeropuertos como el de Casablanca.

DE 400 A UN CENTENAR DE SOLICITANTES

Los sindicatos policiales constatan que el número de solicitantes de asilo ha bajado notablemente, aunque lo relacionan con la decisión de autorizar el acceso a España de la gran mayoría de migrantes al atender a las peticiones de protección internacional. Además, apuntan que se dan casos de otros migrantes que rechazan su devolución a sus países de origen.

Desde el pasado lunes, 5 de febrero, la cifra de solicitantes de asilo en Barajas ha bajado a algo más del centenar de personas, frente a los 400 que llegaron a estar alojadas en alguna de las cuatro salas habilitadas por el Ministerio del Interior una semana antes.

Según fuentes de Interior consultadas por Europa Press, en el mes de enero se tramitaron un total de 914 expedientes de protección internacional desde las instalaciones aeroportuarias, lo que permite el acceso a España hasta que la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) resuelva definitivamente cada caso. En paralelo, se ordenó la devolución de al menos 108 personas por no pasar el primer filtro para pedir protección.

Las organizaciones policiales avisaron de que en enero se habían tramitado desde el aeropuerto las mismas solicitudes de protección internacional que todas las acumuladas en la mitad de 2023.

En el descenso de las llegadas de solicitantes de asilo ha sido clave que se haya reforzado el control en el embarque de vuelos procedentes de la ciudad marroquí de Casablanca, así como la petición de visados de tránsito para nacionales de Kenia y sobre todo de Senegal --que entrará en vigor el 19 de febrero--.

No obstante, los sindicatos han insistido en pedir que se extienda esta medida a todos los países africanos y han señalado especialmente la falta de control que se llegó a detectar en los vuelos de la Royal Air Maroc que hace la ruta entre Casablanca y Madrid.

La crítica de los sindicatos se centró también en la "clara insumisión y dejación" de Cruz Roja, que abandonó la asistencia a los migrantes en Barajas en una decisión que fue censurada por el Ministerio del Interior, que asumió desde entonces la limpieza y habilitó una cuarta sala para acoger a migrantes, además de reforzar los efectivos de la Policía y de la OAR.

Los sindicatos coinciden en defender la gestión de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras en Barajas, así como otras medidas como la presencia de agentes 'antidisturbios' para garantizar la seguridad, ya que hubo al menos una veintena de fugas y también se dieron episodios de tensión por discusiones y peleas entre los migrantes.