Los Marqués de Domecq protagonizan el encierro más peligroso, largo y accidentado de los Sanfermines de 2007

Actualizado: jueves, 12 julio 2007 10:46

Los primeros datos apuntan a que hay cuatro heridos por asta y varios mozos sufren traumatismos

PAMPLONA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los toros de la ganadería Marqués de Domecq (Jeréz de la Frontera) protagonizaron hoy el sexto encierro de los Sanfermines, en el que se vivieron los momentos de mayor peligro de todas las fiestas debido a que la manada quedó disgregada y uno de los bureles hizo la mayor parte del recorrido en solitario, embistiendo a ambos lados y retrocediendo. Como consecuencia de ello, la carrera fue la más larga de las fiestas, con una duración de más de 6 minutos.

Los astados salieron rápido de los corrales y encauzaron en manada la Cuesta de Santo Domingo, con los cabestros a la cabeza. En este tramo se produjeron varias caídas. Al final de la Cuesta, uno de los toros, negro, derrotó hacia la derecha y posteriormente se cruzó a la izquierda, donde también embistió.

Éste fue el astado protagonista del sexto encierro de las fiestas, ya que a partir de ahí afrontó la carrera solo, embistiendo a un lado y a otro y retrocediendo, situación que provocó mucho peligro debido a que muchos mozos se encuentran a los lados de la calle sin correr.

Mientras tanto, sus hermanos realizaban el recorrido en varios grupos, disgregados y dirigidos por los cabestros.

El 'negro' de la ganadería gaditana hizo que el encierro se retrasara durante más de seis minutos y provocó gritos de pánico entre los espectadores. Fueron los pastores los que intentaron por todos los medios conducir al animal y algunos de ellos se dedicaron a apartar a mozos inconscientes que citaban al astado desde atrás.

Algunos corredores expertos en los encierros de San Fermín también se afanaron en tratar de encauzar la carrera del animal, que frenó su paso en muchos momentos, observando un lado y otro y arremetiendo contra quien se ponía en su camino.

En la Estafeta el toro corrió unos quince metros en dirección contraria, lo que creó momentos muy difíciles para los corredores y los espectadores que se encontraban en los portales. Aquí, un mozo fue embestido y levantado en el aire por el animal.

Finalizada esta calle, en el tramo de Telefónica también se vivieron momentos de mucha tensión, ya que el toro arremetió con fuerza contra el vallado y contra varios mozos. Una vez en el coso, los dobladores encaminaron al animal y no hubo que lamentar más heridos.

Además de los mozos corneados, que en principio parece que son cuatro, se produjeron numerosas caídas y muchos corredores sufrieron traumatismos y heridas.