Dispositivos de las fuerzas de seguridad vigilan los bosques e intensificarán su labor en la campaña de verano, adelantada un mes
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los más de 3.000 voluntarios que colaboran, a través de la Dirección xeral de Xuventude, en la campaña de prevención de incendios forestales de la Consellería de Medio Rural, inciarán a partir de este fin de semana tareas de vigilancia de los montes con el objeto de disuadir a los pirómanos. Así, se suman a los dispositivos de las fuerzas de seguridad del Estado (Guardia Civil y Policía autonómica y nacional) que están patrullando ya los bosques gallegos, junto a agentes forestales.
Así lo confirmó a Europa Press el delegado de la Consellería de Medio Rural en Pontevedra, Gonzalo Constenla, quien precisó que estos voluntarios patrullarán en esta primavera durante todos los fines de semana diez zonas, seleccionadas por el departamento que dirige Alfredo Suárez Canal, como de especial riesgo de incendios.
Constenla explicó que estos voluntarios ya participaron el pasado fin de semana en labores de coordinación y "puesta a punto" para iniciar las tareas de vigilancia en las diez zonas con mayor riesgo de fuego, tres de ellas en Pontevedra, que agrupan más de 40 municipios en las cuatro provincias. Además, también colaborarán con comunidades de montes vecinales y en labores de educación medioambiental.
El delegado de Medio Rural precisó que, en esta campaña de prevención, las labores de vigilancia para evitar incendios forestales se centran en quemas y actividades agroganaderas, ya que los fuegos que se registran son debidos a escapes y negligencias. Por contra, en verano alertó de la intencionalidad existente detrás de los incendios.
Por ello, anunció que en verano el número de voluntarios se incrementará "ostensiblemente" y ampliarán sus patrullas a toda la semana, aunque aclaró que, en ningún caso, harán labores de extinción e insistió e que sus funciones son de vigilancia para "disuadir" a los pirómanos de "emprender esta actividad delictiva". Cada grupo de 20 personas estará coordinado por dos personas y todos ellos contará con un supervisor general de las acciones que llevan a cabo.
MAYOR PRESENCIA DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD
Estos voluntarios complementan las tareas de vigilancia preventiva que realizan, en estos momentos, las fuerzas seguridad del Estado (Guardia Civil, Policía Autonómica y Nacional) con las que esta semana se reunió en Pontevedra, Constenla para coordinar los dispositivos.
El delegado de Medio Rural destacó que este año se cuenta con una mayor presencia de estos dispositivos que, junto a los agentes forestales y las Brigadas de Investigación Forestal (BRIF) de Medio Rural, patrullan los montes gallegos no sólo para evitar que los pirómanos actúen, sino para investigar autorías y detener a los que prenden fuego.
"Se ha reforzado el número de efectivos tal y como se había comprometido el Gobierno gallego", aseveró Constenla, quien recordó que además también se han incremento el personal de Medio Rural en las labores preventivas.
En todo caso, insistió que para el verano se contará con más medios y efectivos tanto de los cuerpos de seguridad del Estado, como de Medio Rural. Asimismo, este año habrá presencia del Ejército, después de que en 2006 no fuese así.
No obstante, la crisis incendiaria del 4 al 14 de agosto, con 1.050 niveles de alerta 1 en doce días (cuando las llamas amenazan viviendas y vidas) y más de 82.000 hectáreas calcinadas hizo que Medio Rural pidiese finalmente la intervención del Ejército. Por ello, en esta campaña se contará desde un principio ya con estos efectivos.
ADELANTO DE LA CAMPAÑA DE VERANO
En total, Constenla anunció que un total de 4.670 personas conformarán el dispositivo de extinción para la campaña de verano, que en 2007 se adelantará en un mes. Así, si en las anteriores se iniciaba el 1 de julio, este año dará comienzo el primero de junio con un "refuerzo importante" de los medios ya activos, que contará con un segundo "refuerzo" la segunda quincena de julio.
Esta campaña de verano, también verá reforzado sus brigadas especiales, las Beluga, diseñadas para hacer frente a grandes incendios y que cuentan con personal formado y capacitado para aquellos casos en los que las llamas ponen en riesgo vidas.
Así, Constela precisó que, si el pasado año se puso en marcha una única unidad en Ourense, esta campaña de verano contará con otras dos a mayores, una en Santa Comba (A Coruña) y otra en Silleda (Pontevedra). Todas ellas estarán activas durante cinco meses.
Ademas, se reforzarán las Brigadas de Vigilancia Móvil que también intensificarán su actividad. De este modo, durante los meses de verano, harán turnos, que permitirán que estén en activo y patrullando las 24 horas del día.
