BARCELONA 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 80,9% de los catalanes no saben el nombre del presidente del Parlament, Ernest Benach, según un sondeo elaborado por el Centre d'Estudios d'Opinió (CEO) por encargo de la Mesa del Parlament. El 70,4% de encuestados responden que no saben su nombre, el 4% prefiere no contestar y el 6,5 % da una respuesta incorrecta. Sólo el 19,1% de los encuestados saben que el presidente de la cámara es Ernest Benach.
El estudio, el primero de estas características, indica que más de la mitad de los catalanes no saben nombrar a tres diputados del Parlament. El 50,9% aseguran que no pueden dar una respuesta y el 3,6% no contestan. Además, del 45,5% restante que sí contesta, un 10,3% da respuestas erróneas.
Entre los que aciertan, el 29% nombra al líder de CiU, Artur Mas; un 28,9% al vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira; el 19,9% al presidente de la Generalitat, José Montilla; un 7,1% al conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura; un 7% al ex presidente del PP catalán, Josep Piqué; un 3,8% al presidente del Parlament, Ernest Benach; un 2,3% al conseller de Gobernación, Joan Puigcercós y un 2% al conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal.
Los encuestados también admiten tener un bajo nivel de conocimiento de la actividad parlamentaria, de forma que, en una escala del 0 al 10 --de menor a mayor conocimiento--, las respuestas se concentran en el 3,65. Sólo el 15,8% declaran tener un nivel medio de conocimiento, alrededor del 5, y un 15,8% más se sitúan en puntuaciones superiores, entre el 6 y el 10.
Aún menor es el porcentaje de catalanes que conocen que la Cámara catalana tiene 135 escaños. Sólo el 6,5% de encuestados conocen el número exacto de diputados del Parlament, aunque un 8,8% se aproximan mucho a la cifra correcta, al contestar que hay entre 130 y 140 diputados. Pero el 59,8% dice no saber cuántos escaños tiene el Parlament y un 19,2% da una respuesta incorrecta.
APROBADO DEL TRABAJO PARLAMENTARIO.
Según el sondeo, que se realizó en junio a través de una encuesta domiciliaria a 1.800 catalanes, un 49,5% de los encuestados valoran de bueno o muy bueno el trabajo parlamentario, aunque el 27,8% piensan que no es ni bueno ni malo y sólo un 12,8% lo suspenden.
No obstante, el 51,6% creen que la Cámara presta atención a problemas de poca importancia, mientras que sólo el 38% consideran que se discuten temas fundamentales para Catalunya.
La valoración del trabajo histórico de la Cámara, durante los últimos 20 años es, en cambio, mejor que la actual. Un 54,5% de los catalanes valoran de buena o muy bueno el trabajo del Parlament en este período y sólo el 7,4% la juzgan de mala o muy mala.
En cuanto a las funciones del Parlament, el 64,6% de los encuestados piensa que es representar a Catalunya, mientras que el 54,5% considerar que es aprobar leyes. El 44,7% consideran que la cámara tiene un papel positivo en el desarollo del autogobiern y el 47,1% de los encuestados valoran positivamente el papel de la Cámara como legislador.
También el 44,6% consideran que el Parlament fomenta el diálogo entre las diferentes fuerzas políticas, aunque casi el 20% de los encuestados niegan que así sea.
EL CONTROL AL GOBIERNO LO PEOR VALORADO.
No obstante, la función en la que la Cámara recibe la peor valoración es en la de controlar al Gobierno de la Generalitat, en lo que sólo el 42,7% de los encuestados valoran como bueno o muy bueno el trabajo del Parlament. Un 20,3% no lo valora ni bien ni mal, mientras que un 10,1 suspende al Parlament en su control del Ejecutivo catalán y un 25,9% prefiere no hacer ninguna valoración.
Respecto a la confianza de los catalanes en el Parlament, la cámara obtiene un 5,08 en una escala del 0 al 10, por detrás de su Ayuntamiento y el Gobierno catalán y empatado con el Síndic de Greuges. En cuanto al resto de instituciones del Estado, el Tribunal Constitucional (TC) aprueba con un 5, pero todo el resto suspenden.
En cuanto a la valoración de la actuación de los diputados, los encuestados creen que su principal motivación son los intereses de su partido, lo que sitúan de media en un 7,41 en una escala del 0 al 10. En segundo lugar, están sus propios intereses personales (7,26), y después se sitúan los de Catalunya (5,26) y los de los electores (4,9%).
Los encuestados consideran que los más influyentes en el Parlament son los líderes de los partidos, con una valoración media de 7,01, seguidos del resto de diputados (6,59). Los catalanes también valoran con un 6,16 la influencia del Govern, con un 6,11 la de los medios de comunicación y con un 6 la del Gobierno central. Por encima del 5, también se sitúan los grupos de presión, los afiliados, la opinión pública y los votantes del partido.