Mas lamenta el "impacto moral" de las detenciones de históricos del partido

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 30 octubre 2009 15:53

MARTORELL (BARCELONA), 30 (EUROPA PRESS)

El presidente de CiU y secretario general de CDC, Artur Mas, afirmó hoy que las detenciones del exconseller convergente Macià Alavedra y del ex secretario general de Presidencia en la etapa de Jordi Pujol Lluís Prenafeta en el marco de la operación Pretoria suponen un "impacto moral" para el partido y las personas que les tienen afecto, entre las que aseguró encontrarse.

Lamentó la difícil situación que atraviesan ellos y sus familias y confió en que, al final, los hechos demuestren ser "menos de lo que se dice".

No obstante, añadió que cualquiera de los aspectos que resulten ser ciertos pertenecerán "estrictamente" a sus negocios particulares.

Así, Mas insistió en que ninguno de los dos históricos de CDC tiene cargos ejecutivos en el partido desde hace tiempo, algo que --recordó-- no sucede en el caso de los detenidos del PSC, a quien recordó que deberá dar "muchas explicaciones".

"En su caso, no sólo se trata de militantes históricos, sino de gente en el ejercicio de sus funciones públicas, cargos electos", apuntó el líder de CiU, que, sin embargo, reiteró su petición de respetar la presunción de inocencia en todos los casos.

A pesar de sus esperanzas en que los detenidos de CDC superen esta "pesadilla" pronto y puedan dar las explicaciones pertinentes, Mas constató que será la justicia la que deberá actuar "hasta el final" ante cualquier conducta irregular que quede demostrada.

Sobre las críticas al Parlament por pasividad frente al informe de la Sindicatura de Cuentas que advertía irregularidades en el Ayuntamiento de Sant Coloma, Mas afirmó que "lo normal" era que el propio consistorio "reaccionara" ante las mismas en primera instancia.

NO TIRAR LA TOALLA

El presidente de la federación, que hoy visitó las instalaciones de Seat en Martorell y se entrevistó con su presidente, James Muir, aseguró que ante la actual crisis no hay que "tirar la toalla", aunque reconoció que escándalos como este "no ayudan a levantar la moral del país".

Insistió en que se ha de mantener la esperanza y no meter a todos los municipios en el mismo saco. "Cuando se está sumido en un túnel --la crisis--, hemos de ser capaces de ver la luz al final", remachó.

Contenido patrocinado