BARCELONA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU, Artur Mas, afirmó hoy que no confía en absoluto en las advertencias del PSC al PSOE sobre la financiación, y opinó que la estabilidad del Govern depende ahora de ERC.
Se refirió así a las declaraciones de ayer del viceprimer secretario del PSC, Miquel Iceta, que opinó que la estabilidad del Gobierno y de la Generalitat están en riesgo si se incumple el Estatut.
En declaraciones a Rac 1 recogidas por Europa Press, Mas indicó que esta "gesticulación" es un "déjà vu", y recordó cuando advirtieron de que no votarían los Presupuestos Generales del Estado y cuando aseguraron que las relaciones entre ambos partidos cambiarían si no había acuerdo de financiación.
"Mientras los socialistas catalanes gesticulan aquí, los 25 diputados en Madrid callan y votan con el PSOE", recordó Mas, que interpretó que Iceta "tiene miedo" de la presión interna de ERC por la financiación.
Por ello, consideró que la falta de estabilidad del Govern podría venir de otros partidos, pero nunca del PSC.
Al preguntarle por la supuesta iniciativa del ex conseller Joan Carretero de crear un partido independentista al margen de ERC, Mas lo consideró "absolutamente legítimo", pero remarcó que su 'Casa Gran del Catalanisme' "va en una línea completamente diferente", porque intenta agrupar fuerzas catalanistas.
De todas formas, subrayó que, de momento, Carretero sólo ha explicitado una "declaración de intenciones", y entre decirlo y hacerlo siempre hay un camino muy largo.
En cuanto a la viabilidad de una nueva formación, indicó que a determinada gente le puede hacer ilusión que se proclame la independencia, y "sus sueños e ilusiones no tienen por qué quedarse en la cuneta". De todas formas, remarcó que él, como responsable político, plantea los objetivos si "tienen alguna posibilidad de progresar".
Mas quiso dejar claro que CiU "no ha hecho ni un pequeño movimiento" para interferir en los problemas de ERC, y aseguró que la federación no se meterá en las dinámicas internas de los republicanos.
Al preguntarle si ve ahora más fácil un entendimiento con ERC tras las próximas elecciones catalanas, no quiso especular con escenarios de futuro, y recordó que la dirección actual, con Joan Puigcercós y Josep Lluís Carod-Rovira, ya se decidió dos veces por el tripartito. "Si esa ha sido la opción dos veces, ¿por qué no tiene que haber una tercera?", preguntó.
Mas auguró que el tripartito no volverá a sumar, señalando que esa es precisamente la "misión" de CiU, objetivo que no lograron cumplir en las elecciones de 2006. Por aquel entonces, el pacto entre los tres partido estaba ya "precocinado", y el presidente de la Generalitat y entonces candidato del PSC, José Montilla, había rechazado un pacto con la federación para respetar la lista más votada, explicó.
En cuanto al pacto sobre el Estatut con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, negó que incluyera el apoyo del PSC a CiU en Cataluña, pero sí el respeto al ganador de las elecciones, cuestión que también planteó a Montilla tres meses antes de los comicios.
