PALMA DE MALLORCA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente en funciones del Govern, Jaume Matas, aseguró ayer, tras anunciar su retirada del mundo de la política, que deja el PP balear a nivel interno "con una estructura muy sólida" y con una implantación territorial "como nunca", recalcando que "nunca será tan necesario" como en estos años "un PP fuerte en la oposición".
Así lo manifestó ayer en la rueda de prensa que ofreció tras la Junta Ejecutiva del PP que se celebró esta tarde y en la que el presidente en funciones anunció a los miembros de la formación su retirada del mundo de la política para iniciar una nueva etapa laboral y personal, decisión que se conoce tras el anuncio hecho ayer por la presidenta de Unió Mallorquina, Maria Antònia Munar, de que esta formación tratará de cerrar un acuerdo de gobernabilidad con las formaciones de izquierda para gobernar las instituciones del archipiélago.
Durante su comparecencia, Matas apuntó que al presidente del PP, Mariano Rajoy, "no le parece bien que tome la decisión, pero la respeta" y le agradeció "todo lo que ha hecho por mí", recalcando el "apoyo y comprensión" que, según aseguró, siempre le ha proporcionado la cúpula del PP.
Matas también quiso lanzar un mensaje de confianza a los votantes de su partido, a los que aseguró que desde el PP "somos conscientes de lo que representamos y los votantes tienen garantías de que tendrán políticos que defenderán sus intereses".
El presidente en funciones aseguró que ahora se abre una nueva etapa en su vida laboral y personal y resaltó que, tras un periodo de "descompresión" en Madrid, se incorporará a la iniciativa privada en Estados Unidos, apuntando que no tomará posesión de su cargo como diputado en la constitución del Parlament balear.
CONCIENCIA TRANQUILA
Matas fue contundente en sus declaraciones y achacó su derrota a una "especie de segunda vuelta electoral hecha en los despachos", aunque pronosticó que el PP "ganará las próximas elecciones y volverá por la puerta grande a las instituciones de las islas", a pesar de la intención de algunos partidos, que según dijo, "están empeñados en excluir al PP". "Me voy con el trabajo hecho y con la conciencia tranquila" aseveró.
El líder popular achacó su decisión al hecho de que el PP necesita otra persona para liderar la oposición "porque yo ya anuncié que no sería el candidato en las elecciones de 2011" y según dijo, a pesar de poder haber elegido otro escenario "menos complicado" para anunciar su decisión "considero que ahora es necesario dar paso a otra gente para representar a los ciudadanos".
"Por mucho que lo intenten nadie acabará con el PP y con lo que representa en la sociedad balear" sentenció el líder de la formación, que agradeció a todos los miembros de su partido, a su familia y a sus compañeros "la confianza depositada en mí" y el "privilegio de haber sido el cabeza de lista del PP tres veces".
"Me voy satisfecho, pero también intranquilo y preocupado por el futuro de las Islas Baleares. No creo que sea el futuro que los ciudadanos quieren y se merecen" sentenció el presidente en funciones, que reiteró que el pacto entre las fuerzas de izquierda en el archipiélago "sólo pretende apartar al PP". "¿Realmente el futuro es Antich gobernando? ¿Lo querían los ciudadanos? ¿Con cinco partidos más?", se interrogó el líder 'popular'.
ESTARÀS LIDERARÁ EL CAMBIO
Asimismo, Matas explicó que a partir de ahora, el PP balear iniciará un proceso de transición que será liderado por la actual vicepresidenta en funciones del Ejecutivo y vicesecretaria regional del PP, Rosa Estaràs, una decisión personal de Matas que posteriormente fue aprobada por unanimidad por los miembros de la Junta Ejecutiva.
En referencia a la legislatura pasada, Matas apuntó que el pacto con UM fue positivo "aunque a nivel de partido igual no" y señaló que la propuesta de gobernabilidad con el partido regionalista "fue un acto de generosidad" de los 'populares' porque, según opinó, "los ciudadanos necesitaban estabilidad".
Respecto a la decisión de Munar de pactar con las formaciones de izquierda, Matas aseguró desconocer si era algo que la presidenta de UM ya había decidió antes de las elecciones del pasado 27 de mayo.
