VALENCIA 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
Cinco de los ocho trabajadores de varias empresas citados hoy a declarar en el juzgado de instrucción número 3 de Valencia, encargado de investigar a Terra Mítica y a una veintena de firmas más por un presunto fraude fiscal por valor de 4,4 millones de euros, aseguraron que no había ningún control sobre las obras desarrolladas en el parque ni tampoco había la presencia de responsables en el recinto.
Las declaraciones se iniciaron sobre las 9.30 horas de hoy, y mientras la mayoría de testigos, que trabajaron para la empresa Trabajos Auxiliares del Siglo XXI --cuyo gerente era Antonio Moreno Carpio, imputado en esta causa por un presunto delito de facturas falsas--, también denominada Traus, admitieron trabajos de jardinería en el parque aunque "sin control", otros dos, que desconocían las empresas para las que trabajaban, afirmaron que no fueron nunca a Terra Mítica, según señalaron a Europa Press fuentes del proceso. En total, estaban citadas a declarar 14 personas, pero sólo acudieron unas ocho.
Todos los empleados de Trabajos Auxiliares coincidieron en que no habían visto nunca "nada raro" ya que se dedicaban a acudir al parque y a que les dijeran lo que debían hacer "sin más explicaciones". "Llegaban, te decían lo que tenías que hacer y, en ese tiempo, no había ningún responsable de nada", dijo uno de ellos, que estuvo empleado para esta entidad unos nueve meses.
Otro de los trabajadores, que estuvo unos 15 días en la entidad, expuso que del tiempo que estuvo allí, tan sólo le figuraba un día de cotización en la Seguridad Social, y que recuerda que trabajaba "mucho" y se cobraba "poco".
Un empleado más que prestó declaración ante el juez, que estuvo en la entidad alrededor de un mes y medio, indicó que en la empresa había entre 10 y 15 trabajadores, y que una mujer era la que se acercaba hasta el parque y les "mandaba", luego se iba y ellos se dedicaban a hacer su trabajo.
Por su parte, el trabajador para el empresa Traus --que antes era Trabajos Auxiliares del Siglo XXI-- afirmó que estuvo desempeñando labores de jardinería en el parque pero que "no había ningún control sobre nada" ni responsables.
Expuso, en este sentido, que sus jefes "parecía que no tenían ningún interés en que las obras salieran bien" y "daba la sensación de que estabas allí como si nada". "Te dejaban, te decían lo que tenías que hacer y se iban. Ni te hacían caso ni te daban soluciones", puntualizó.
Afirmó que los encargados de la entidad "no eran profesionales" y, de hecho, aseguró que la persona encargada de la ingeniería "no era ingeniero" y la encargada de las obras "era una decoradora", creyó recordar. A su juicio, en la entidad "se metió gente sin tener ni idea".
Por todo, aseveró que se hicieron "barbaridades", ya que "había mucha gente y poca rentabilidad, puesto que el trabajo no estaba bien hecho". Puso el ejemplo, en este punto, de que un día se dedicaba a poner las jardineras mientras que al día siguiente, llegaba un camión y "se las llevaba por delante". "Aquello era un descontrol", aseveró, al tiempo que lamentó que "no sería para nada el trabajo hecho".