La mayoría de los vascos confía por primera vez en la voluntad de ETA y la IA

Actualizado: viernes, 3 febrero 2012 12:48
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BILBAO, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Un 68 por ciento de los ciudadanos vascos es optimista en relación al final de ETA y, por primera vez, la población que confía en la sinceridad de la banda para poner fin a la violencia y de la izquierda abertzale para aceptar "las reglas de juego democrático" son mayoría, con porcentajes del 46 y 50 por ciento, respectivamente, según los datos recogidos en el último Euskobarómetro.

   El estudio, presentado por el equipo del Euskobarómetro que dirige Francisco Llera, se ha realizado en base a 1.200 entrevistas en sus domicilios a mayores de 18 años, 400 en cada territorio histórico de la Comunidad Autónoma Vasca, entre el 25 de noviembre y 19 de diciembre de 2011.

   En el capítulo dedicado al final del terrorismo, la encuesta refleja que un 60 por ciento rechaza totalmente a ETA, "rozando el techo alcanzado tras las rupturas de las dos últimas treguas en 2003 y 2006", con porcentajes del 66 por ciento en Álava y Vizcaya y del 49 en Guipúzcoa.

   El apoyo explícito y total a ETA se limita al 0,6 por ciento de los ciudadanos, una opción en "práctica desaparición" según resalta el Euskobarómetro, "incluso el electoral de Amaiur" (con un porcentaje del 3%). La justificación crítica a la banda, "reconociendo sus errores", se reduce al 2 por ciento.

   Los responsables del estudio indican que "la mayoría de la izquierda abertzale, encarnada en Amaiur, parece situarse entre los que dicen apoyar sus fines, rechazando sus métodos violentos (37%) o en el apoyo remoto (16%)". Un 18 por ciento expresa un rechazo total.

   Un 13 por ciento piensa que la violencia estaba justificada pero ya no lo está y un 12 por ciento comparte los fines de ETA pero no los métodos violentos, con un "ligero avance" semestral en ambos casos.

   En relación al final del terrorismo, un 68 por ciento de la población encuestada (+14) se declara optimista sobre la posibilidad de que se produzca a corto o medio plazo, frente al 12 por ciento que es pesimista (-16) y el 18 por ciento escéptico (+2), tras "un claro cambio de tendencia en el último año", ya que se han registrado 31 puntos de incremento en el primer grupo y de retroceso en el segundo. Esta evolución se registra en todos los electorados salvo en el del PP.

   Por primera vez, y "tras un significativo cambio de tendencia interanual", el estudio revela un predominio de aquellos que confían sobre los que desconfían en la sinceridad de ETA y su entorno de poner fin a la violencia (un 46%, frente a un 23%) y en que la voluntad de la izquierda abertzale para integrarse en el sistema democrático (50 frente al 27%).

   El 54 por ciento de los ciudadanos cree "insuficiente" los movimientos efectuados por ETA, aunque con un retroceso de 15 puntos respecto al semestre anterior. Por el contrario, en la opinión sobre los pasos de la izquierda abertzale "comienza a revertirse la tendencia", con un porcentaje del 49 por ciento que la valora como suficientes y un 42 por ciento que no se muestra satisfecho.

   Entre las propuestas para abordar el fin del terrorismo, tres cuartas partes de los encuestados (incluido el 48% de los votantes de Amaiur) piensa, aunque con matices, que "ETA y sus activistas tienen que pedir perdón a sus víctimas".

   También alcanzan porcentajes similares los que se muestran de acuerdo con que "para un buen final del ciclo de la violencia no debe haber ni vencedores ni vencidos", que "ETA y sus activistas deben reconocer el error de su historia de violencia y arrepentirse de su pasado", que se debe exigir a la banda "la entrega de armas antes de dar ningún paso", así como su disolución "incondicional", y que se debe "hacer justicia antes de dar ningún paso".

   El consenso, sin embargo, se rompe ante afirmaciones como que "ETA es la única responsable de la violencia sufrida por la sociedad vascas" (55%) o que las exigencias de las organizaciones de víctimas pueden ser "un obstáculo" para la "paz definitiva" (44%).

   La movilización de la sociedad civil y los movimientos cívicos de resistencia la movilización de la sociedad civil son percibidos como los principales contribuyentes a la apertura de la nueva situación, ya que ambos obtienen una puntuación superior a 6 puntos en una escala de 1 a 10. Le siguen la predisposición de la propia Izquierda Abertzale (5,8), el convencimiento de ETA (5,7), la eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y la colaboración francesa (5,2) y la acción de las organizaciones de víctimas y el ejemplo del IRA y del proceso norirlandés (5,1).

   Con puntuaciones menores se sitúan Lokarri y el Grupo de Contacto Internacional que lidera Brian Currin (4,7), la labor de Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del Ministerio del Interior y la apuesta de José Luis Rodríguez Zapatero en 2006 (4,5), el Pacto Antiterrorista (4), la irrupción del terrorismo islamista (3,6) y la política antiterrorista de los gobiernos de José María Aznar.

SIN DIFERENCIAS

   Casi la mitad de la población encuestada no percibe diferencias en la eficacia de la política antiterrorista del Gobierno de Patxi López en relación al anterior ejecutivo de Juan José Ibarretxe. Tanto los que consideran más eficaz la política actual que la anterior logran un 20 por ciento de respuestas.

   En relación a la política antiterrorista del Gobierno central, la actitud del equipo de Rodríguez Zapatero es considerada positiva por un 41 por ciento y negativa por el 23 por ciento, con una evolución semestral "ligeramente positiva".

   Ante la nueva situación creada tras el anuncio del fin de la violencia por parte de ETA y los "éxitos" electorales de la Izquierda Abertzale, un 43 por ciento considera que no se ha obtenido "ninguno de sus objetivos" y dos puntos que han sido "pocos". Sólo un 8 por ciento cree que se han logrado "todos o bastantes".

NEGOCIACIÓN Y PRESOS

   En el último semestre, se mantiene estable la preferencia mayoritaria de los vascos (78%) por una eventual negociación entre el Gobierno y ETA, aunque un 44 por ciento prefiere condicionarla a que ETA abandone previamente las armas, frente al 34 por ciento que apoyaría una negociación incondicional. Los que condicionan la negociación al abandono previo de las armas predominante entre los votantes de PSE, EB, PP, PNV y abstencionistas, mientras que optan por una negociación incondicional los simpatizantes de Amaiur (76%).

   Casi de uno de cada cinco encuestados, por el contrario, rechaza cualquier tipo de negociación. Además, un 33 por ciento opina que los presos que "se arrepientan y expresen su decisión de abandonar las armas" deberían beneficiarse de las medidas de reinserción social. Un 35 por ciento cree que sólo deberían aplicarse a aquellos que no tengan delitos de sangre, mientras que un 24 por ciento aboga por el cumplimiento íntegro de penas.

   Solo los votantes de Amaiur (72%) se muestran mayoritariamente favorables al perdón incondicional, mientras que, en el lado contrario, los votantes del PP (52%) se decantan mayoritariamente por el cumplimiento íntegro de las penas.

   Entre las medidas de "acompañamiento" al final del terrorismo, los encuestados se decantan por el acercamiento de presos (el 75% la apoya) y la reinserción individual (61%). La mejora de las condiciones de prisión (54%), la excarcelación de Arnaldo Otegi y otros líderes abertzales (52%) o la legalización de Sortu (51%) sólo cuentan con el apoyo mayoritario de los votantes nacionalistas.

   El 87 por ciento de la población, tras un incremento de siete puntos, reclama "la unidad y el acuerdo" de los partidos democráticos vascos para abordar el final del terrorismo y el 59 por ciento, diez puntos más, considera imprescindible el acuerdo entre el PP y el PSOE, al menos, en esta materia.