MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La intervención de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en la tribuna de oradores del Pleno del Congreso, donde no se la veía desde su etapa de ministra, suscitó una inusitada expectación entre los medios de comunicación, si bien sólo unos setenta diputados del PP estuvieron escuchándola en el hemiciclo. Entre los que faltaron, el propio presidente del partido, Mariano Rajoy.
Esperanza Aguirre si contó con un respaldo abrumador en las tribunas de invitados, donde estaba presente buena parte de su Gobierno regional, incluyendo su vicepresidente, Ignacio González; el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, y varios consejeros, entre ellos Juan José Güemes y Antonio Beteta, así como el portavoz 'popular' en la Asamblea, David Pérez.
Tras su primera intervención en defensa de la proposición de ley de la Asamblea de Madrid, la presidenta madrileña se acercó al escaño de la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, para saludarla antes de regresar a su escaño, en las filas altas del Grupo Popular.
Y cuando terminó el debate, Esperanza Aguirre fue agasajada en el hemiciclo por los diputados del PP, hasta el punto de que el presidente del Congreso, José Bono, la pidió que abandonara el salón de Plenos con más celeridad.
AGASAJADA POR DIPUTADOS ALEJADOS CUPULA
En los pasillos, la líder del PP madrileño recibió la felicitación de muchos de los ex dirigentes del partido que hoy están alejados de la cúpula 'popular', como Ignacio Astarloa y Sebastián González (colaboradores de Ángel Acebes en Interior y en el PP, respectivamente), Carlos Aragonés (jefe de gabinete de José María Aznar), Gabriel Elorriaga, Manuel Pizarro y Cayetana Álvarez de Toledo.
Aguirre abandonó el Congreso sin querer hacer declaraciones, alegando que no procedía después de sus intervenciones en el hemiciclo.