MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que es la "responsabilidad" y la "obligación" del Gobierno y de todas las administraciones públicas el colaborar con la identificación y la recuperación de los cuerpos de víctimas de la guerra civil y del franquismo que aún siguen sin localizar.
"El gobierno va a cumplir con la ley que establece los derechos de las personas que sufrieron como consecuencia de la guerra civil y de la represión del franquismo y esa ley establece que todas las administraciones deben colaborar ente otras cosas en la tarea de identificación", afirmó Zapatero.
"Es nuestra responsabilidad y nuestra obligación", remachó, durante una rueda de prensa junto al primer ministro tunecino, Mohamed Ghannouchi, con el que celebró una Reunión de Alto Nivel (RAN) en el Palacio de la Moncloa.
En respuesta a los periodistas, el jefe del Ejecutivo se refirió también a las celebraciones con las que algunos grupos conmemorarán hoy el aniversario de la muerte de Francisco Franco. No respondió sobre la permanencia de símbolos franquistas de los edificios públicos, pero aprovechó para hacer una reflexión sobre las celebraciones del 20-N.
En este sentido, destacó que "lo mejor de todo" es que hoy "la mayoría de los españoles" ya no se acuerdan "de lo que representa el 20-N". Así, destacó que el recuerdo de que el 20-N "fue el día en que murió el dictador Franco" es algo "absolutamente marginal y testimonial".
SERÁ BUENO EL OLVIDO
"Todo lo que sea que eso esté en el olvido, en el olvido más profundo de la memoria colectiva de la sociedad española será un buen dato", afirmó Zapatero, que se mostró convencido de que "los residuos irán desapareciendo", aunque hay gente que tiene "más disponibilidad" a olvidar, y "otros tienen algo menos".
El presidente del Gobierno dijo que a él esta fecha le hace pensar en las "generaciones de españoles que hoy tienen 70 u 80 años" y cuyas vidas "en gran medida estuvieron frustradas por haber padecido un régimen tan indignante, tan rechazable tan triste y tan pequeño como era el régimen del general Franco".
"Tuvieron que pasar tanto en la vida, ver un país sin libertad, que no contaba para nada en el mundo, un país que no era respetado", agregó Zapatero, que hizo hincapié en que a su juicio hay "muy poca añoranza, por no decir prácticamente ninguna" de aquel régimen, después de comprobar "lo bien que se vive en democracia".