Militantes de IU censuran una Asamblea 'express' y piden acabar con los "tratos de pasillos" y las "intrigas cortesanas"

MADRID 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

Más de un centenar de militantes de IU hicieron público hoy un manifiesto en el que piden "la palabra" y critican la celebración en el plazo de tres meses de una Asamblea 'express' para renovar la dirección de la coalición tras la debacle electoral del pasado 9 de marzo. En su opinión, en ella, se pretenden "reproducir" los enfrentamientos internos y las "viejas disputas estériles con mayor contenido personal que político" de la actual organización.

Bajo el título 'Pedimos la palabra: y ahora, las bases' un total de 120 militantes procedentes de las federaciones en la Comunidad de Madrid, Extremadura, Navarra, Murcia, Galicia, Aragón, Andalucía, Canarias, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Asturias, País Vasco, La Rioja, Castilla-La Mancha y Cataluña analizan los resultados electorales de las generales y achacan la pérdida de votos a los "interminables conflictos enconados entre aparatos y la escasísima renovación de los órganos de dirección".

Por ello, lamentan que tras la debacle electoral y una "rápida autocrítica" por parte de la dirección todo apunte a que "los representantes de esos aparatos deseen aferrarse a las mismas posiciones y pretendan reproducir dicho enfrentamiento en una Asamblea 'express' a celebrar en un plazo de tres meses, que aporte varias caras nuevas pero supedite nuevamente el debate político al reparto de puestos, desviando la mirada de los problemas reales en una huida hacia delante con escaso recorrido".

Dicho esto, los firmantes instan a abordar "una renovación real". "El contenido de esa renovación está abierto y deberá tomar forma en el debate colectivo", consideran los militantes, quienes creen necesario en este sentido "una transformación radical en el funcionamiento de Izquierda Unida, en la que los tratos en los pasillos y las intrigas cortesanas sean sustituidas por democracia, participación y transparencia".

"Sí, verdaderamente apostamos por la renovación real de Izquierda Unida y queremos llevar a cabo una democratización de su funcionamiento interno, no podemos aspirar a cerrar el procesoasambleario a la velocidad vertiginosa que implicaría celebrar una Asamblea dentro de tres meses", afirman. Por el contrario, apuestan por "un debate largo y sosegado" en el que se discutan las estrategias a seguir "sin las presiones de las luchas personalistas".

Por ello, los militantes piden un proceso asambleario "más pausado" para tratar con la "suficiente calma" la concreción del proyecto político, el impulso de la democracia interna y la renovación de la dirección, con el objetivo de evitar que los cambios necesarios "se cierren en falso". Proponen que el proceso renovador no coincida con períodos de exámenes de los estudiantes, actualizar los censos de afiliados, garantizar la pluralidad, la publicidad y la transparencia del debate, entre otras.

Para impulsar "una renovación general" apuestan por que los pesos pesados dejen paso a la nueva generación. "Los compañeros que han personificado el conflicto en los últimos años deben dejar paso a gente que esté dispuesta a llegar a síntesis y acuerdos. Sólo de esta forma puede crearse el buen clima que posibilite un debate real y, sobre todo, una democracia participativa transparente sin los vicios adquiridos en el pasado", concluyen.