Millet.- Llinares dice que había una trama "bien organizada" y que saldrán más irregularidades

Actualizado: jueves, 19 noviembre 2009 13:01

El Palau amenaza a Colom con ir a juicio y a las empresas que expliquen las facturas

BARCELONA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El director ejecutivo del Palau de la Música, Joan Llinares, aseguró hoy que detrás del desvío de dinero del Palau de la Música había una trama "bien organizada" --hasta el momento se ha cifrado en más de 23 millones-- y que pedirá a las empresas explicaciones sobre las facturas irregulares.

"Sin una organización, era imposible hacer lo que se ha hecho", añadió Llinares, con una estructura, una gestión administrativa y una gestión jurídica que acompañaba.

En entrevistas en varios medios, Llinares aseguró que saldrán más irregularidades en la investigación de las cuentas de la entidad del periodo del ex presidente Fèlix Millet y el ex administrador Jordi Montull y que se piensa ir más atrás de 2000, hasta donde se encuentre documentación.

Además, constató que Millet todavía puede destruir pruebas por lo que no entiende la decisión del juez de dejarlo en libertad bajo fianza.

Sin justificar la labor del juez instructor Juli Solaz, afirmó que con casos de esta magnitud "se ve en toda su amplitud" la falta de recursos de la Justicia y dijo que no ha contestado su petición de trasladar al Palau el dinero depositado por Millet y Montull.

Sobre el pago de 72.000 euros que Millet dio al ex presidente del Partit per la Independència (PI) y actual dirigente de CDC, Àngel Colom, para liquidar la deuda del partido, Llinares amenazó con ir a juicio si no se devuelve. Aseguró que todavía no han obtenido respuesta a sus requerimientos.

Aseguró que también se está trabajando en la auditoría de las obras de ampliación y que ha pedido a las empresas constructoras que confirmen los datos de la obra certificada y pagada. También auguró que personas que no aparecían en la querella inicial pasarán a estarlo.

Sostuvo que piensan ir más atrás de 2000 hasta que se encuentre documentación y remarcó que el nivel organizativo de la trama estaba "muy desarrollado" para poder sortear las auditorías. "Es imposible que lo hiciera una sola persona o dos", añadió. Lo calificó como "un gran fraude social y cultural".

Llinares se mostró convencido de que "saldrán todavía más irregularidades" y afirmó que han trasladado su queja al Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas del Ministerio de Economía para que tenga conocimiento de los hechos con la antigua firma auditora del Palau.

También consideró que la Justicia tendrá que pedir explicaciones a las empresas que se ofrecían a hacer facturas poco detalladas. "Nosotros ya hemos tratado con algunas de estas empresas para que explicasen muchas de estas facturas", añadió.

DISPUESTA A CONTINUAR

La presidenta del Orfeó Català, Mariona Carulla, se mostró "sorprendida" por la magnitud del desfalco, pero señaló que a medida que se empezaba a descubrir "cómo había engañado y defraudado" su indignación fue creciendo. "Que pasara a cobro del Palau las facturas de las bodas de sus hijas y los viajes con la familia ya es de una gran desfachatez", dijo.

Dijo que se ha comprometido a mantenerse en el cargo de presidenta del Orfeó hasta que "se arregle todo" y el proyecto de futuro esté en marcha, con una potenciación del aspecto musical y del protagonismo del Orfeó.

Afirmó que será una transición larga y que aceptaría seguir en el cargo por un periodo de tres o cuatro años, aunque se mostró partidaria de que hubiera una renovación después.

LA CONFESIÓN DE MILLET

Sobre la confesión de Millet, Joan Llinares afirmó: "Si no es verdadera y completa, si lo que busca es burlar a la justicia y a las víctimas, aquella confesión se convierte en una burla". "La confesión era un intento de crear un cortafuegos", añadió.

Dijo que la ex directora general de la Fundación Rosa Garicano no cometió irregularidades, pero otra cosa es que "no cumpliera con las obligaciones derivadas de su cargo de directiva de saber lo que pasaba en el Palau".