BARCELONA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El abogado y ex dirigente de CDC Miquel Roca ve "muy grave" la percepción de que el Tribunal Constitucional (TC) esté politizado y dijo que "como ciudadano necesito de un alto tribunal que sea percebido como una garantía que esté por encima de presiones políticas".
Durante la presentación en Barcelona de su libro '¡Sí, abogado!' (Crítica/Columna), explicó que si se tiene una percepción de que las presiones políticas "dominan" a los miembros del TC y no lo hace la "asepsia judicial", es una situación "muy grave".
Miquel Roca recordó que el TC "no es una instancia política, sino el garante de la Constitución" y mostró su preocupación cuando se habla de él señalando si existe una mayoría progresista o conservadora. "Me gustaría tener la máxima garantía de asepsia", añadió.
Sin embargo, Roca aseguró que de la politización de la justicia tiene también culpa la política, que ha trasladado a los tribunales decisiones que se tendrían que haber resuelto en el ámbito de la política.
El ex dirigente de CDC aseguró que presume que el Estatut es constitucional y que está convencido de que ésta será la decisión del TC. "La presunción ampara la constitucionalidad del Estatut", recordó.
Miquel Roca presentó el libro '¡Sí, abogado!', un libro en el que reflexiona sobre la abogacía y en el que realiza una férrea defensa del oficio de abogado enfocado hacia los jóvenes profesionales y el público interesado en el derecho.
Para Roca, el abogado es el primer "garante" del derecho y reconoció mostrarse "apasionado" por la profesión. Para ser abogado, dijo Roca, debe haber "dedicación", "estar convencido que lo que se hace tiene sentido" y "tener convicción de lo que defiendes".
Roca aseguró que su libro es "una defensa de la profesión, del papel del derecho en la sociedad" y un intento de que los jóvenes profesionales "no se impresionen y se pregunten constantemente si lo harán bien".
Bajo el subtítulo 'Lo que no aprendía en la Facultad', Miquel Roca aseguró que la evolución legislativa "es brutal" y que las universidades sólo pueden "estructurar" los conocimientos. Para él, la relación abogado-cliente o la interpretación judicial "no se explican" en las facultades.
Miquel Roca señaló que la Justicia tiene el "problema endémico" de que "siempre es la asignatura pendiente" y lamentó que no se haya hecho un esfuerzo "económico y presupuestario" para acabar con la lentitud que en ocasiones tienen los procesos judiciales.
