BARCELONA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat y candidato del PSC a la reelección, José Montilla, ha admitido este miércoles que una derrota del PSC en las elecciones autonómicas perjudicaría al presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
"Si hubiera un mal resultado, que estoy convencido que no se producirá, no sería una buena noticia ni para Zapatero ni para ningún otro miembro de la familia socialista", ha recalcado en rueda de prensa organizada por EFE y RTVE.
Según Montilla, todos los comicios afectan de una forma u otra al mapa político, por lo que del resultado del 28-N no debería desprenderse en ningún caso un eventual avance de las elecciones generales.
En cuanto al caso Palau ha dicho que, si la justicia demuestra que CDC se financió de forma irregular, Artur Mas debería asumir responsabilidades políticas: "Es una persona honorable y me creo su palabra, pero convendría que antes de empezar la campaña, dijese claramente" que CiU no ha cometido ninguna irregularidad contable.
También ha lamentado que Mas haya dicho que, si gobierna, revisará las decisiones del tripartito de estos últimos tiempos que puedan condicionar al próximo Gobierno autonómico. El candidato socialista ha indicado que CiU dejó la Generalitat con déficit "pese a que había un crecimiento económico del 3 por ciento", por lo que ha lamentado que cuestione continuamente las finanzas autonómicas.
Ha recordado que en vísperas de las elecciones de 2003, el entonces presidente Jordi Pujol (CiU) adjudicó obras de gran magnitud, como la Ciutat de la Justicia y las líneas 9 y 10 del Metro. "Yo no las he rectificado pero podría haberlo hecho porque se adquirieron compromisos que han hipotecado a este Govern", ha dicho Montilla, quien ha recalcado que el tripartito seguirá gobernando hasta el último minuto, aunque en su actuación no pretende condicionar al próximo gabinete.
PACTOS POSELECTORALES
José Montilla ha insistido en contraponer su proyecto político al de CiU. Así, ha dejado claro que, mientras él ha dejado claro que no pactará con PP ni ERC, la federación nacionalista no hace lo mismo.
Al preguntársele sobre la 'sociovergencia' --un posible acuerdo entre CiU y PSC--, ha dicho que sería un pacto en situaciones de clara excepcionalidad, algo que no ocurre en la actualidad, aunque ha abogado por pactos en "temas de país" entre los dos grandes partidos.
Montilla ha alertado de las consecuencias que tendría un pacto CiU-ERC tras el 28-N. "Si Mas paga este precio --convocar una consulta soberanista como exigen los republicanos a cambio de su apoyo--, implicará la división de la sociedad catalana e ir a un callejón sin salida", ha recalcado.
En cuanto a las propuestas sobre inmigración del PP catalán, Montilla las ha visto como un sinsentido, ya que en la actualidad no están llegando inmigrantes: "Hace populismo y demagogia al proponer xenofobia y racismo".
SÁHARA
Sobre el Sáhara Occidental, dice que el Gobierno español debe actuar "en consonancia" con la posición que tomen ante el conflicto la comunidad internacional y la ONU, ya que el unilateralismo no es viable.
Montilla ha negado que para él Jordi Hereu y Zapatero sean un lastre ante el desgaste que según las encuestas ha sufrido su liderazgo, y ha relativizado la decisión del entorno del ex consejero Ferran Mascarell de poner en marcha una web de debate político a nivel municipal barcelonés.
Sobre la emisión de bonos de la Generalitat, ha admitido que es partidario de que se autorice su ampliación, aunque en cualquier caso la decisión se adoptará a finales de esta semana.
