Montilla augura un "final feliz" para el Estatut y dice que el PP "no se saldrá con la suya"

Actualizado: miércoles, 7 febrero 2007 18:13

BRUSELAS, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, José Montilla, auguró hoy un "final feliz" para el Estatut porque a su juicio es "constitucional" y dijo que el PP "no se saldrá con la suya" pese a sus "maniobras" para lograr la recusación del magistrado Pablo Pérez Tremps. Asimismo, dijo que si Pérez Tremps decide renunciar, el Gobierno "aplicará lo que dicen las leyes" en referencia a su sustitución porque lo contrario sería "absurdo".

Montilla admitió la "gravedad" de la situación tras la recusación de Pérez Tremps, pero aseguró que "no hay que dramatizar", ni afirmar que el Estatut está "cuestionado", ni prejuzgar una decisión desfavorable del Tribunal Constitucional.

"Creo que no hay que prejuzgar un final que yo creo que será feliz para el Estatuto que el pueblo de Cataluña votó en su momento. Estoy absolutamente convencido. No tenemos que tener actitudes que sean absoluta y radicalmente defensivas, creo que nos asiste la razón y estamos en un Estado de derecho", dijo en declaraciones a la prensa tras entrevistarse con el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia.

En este sentido, se declaró también "convencido" de que el Estatuto es "constitucional" y de que "pese a sus maniobras, el PP no se saldrá con la suya". En este sentido, volvió a acusar a los populares de "instrumentalizar" y "dividir" las instituciones "por intereses partidistas" y dijo que la recusación de Pérez Tremps no se produciría en ningún otro lugar de Europa.

"No hay precedentes de que un magistrado de un Tribunal Constitucional haya sido recusado por emitir opiniones sobre una materia que es de su competencia profesional con antelación a formar parte del tribunal y que después sea recusado", dijo, subrayando que si se aplicara esta doctrina "habría muchas recusaciones en el Tribunal Constitucional en España y en otros tribunales".

"Es una muestra de esta actitud del PP de politizar, partidizar las instituciones, dividirlas y tratar de ganar en los tribunales lo que no ganó en las urnas. El PP todavía no ha digerido la derrota del 14 de marzo, que está en la oposición, que es un partido importante pero minoritario en la sociedad española y en la catalana no hace falta ni decirlo", recalcó.

Finalmente, aseguró haberse referido siempre "con máximo respeto" al Tribunal Constitucional y a las personas que lo componen "desde la discrepancia con la decisión", y rechazó las acusaciones del líder del PP catalán, Josep Piqué, del que dijo que "seguro que no le gusta" la actitud "tan intransigente, tan de derechas, tan de derecha extrema que tiene el PP".