BARCELONA, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, José Montilla, y el líder de CiU, Artur Mas, se reprocharon hoy mutuamente la "falta de cohesión interna" en el Govern d'Entesa, según Mas, y en la federación de CiU, según Montilla, para atribuirse respectivamente cierta "desesperación" en sus discursos del debate de investidura.
En los turnos de réplica y contrarréplica a la intervención de Mas, que asumió en todo momento el presidente catalán, Mas insistió en criticar la falta de apoyo electoral de Montilla, y éste, a su vez, le instó a reflexionar sobre "por qué por dos veces no ha encontrado más apoyo que el de su grupo parlamentario" para formar gobierno.
El presidente catalán echó en cara a Mas su "soledad política" y, ante las críticas de éste a la falta de "mérito" de un presidente que no ha ganado las elecciones, puso en duda también el "mérito" de Mas al haber "intentado dos veces ser presidente y no haber conseguido apoyos" de ningún partido para ello.
Montilla defendió su "mérito y esfuerzo" alegando que "nadie" le ha regalado nada en política, y retrató una carrera de Mas estancada en la oposición, tanto en el Ayuntamiento de Barcelona como en el Parlament. Mas replicó: "Con esta historia que usted ha explicado, otro se hubiera ido, y yo estoy aquí, al pie del cañón", porque "me lo creo", una alusión que levantó el aplauso de la bancada de CiU.
El presidente catalán insistió en denunciar la falta de cohesión en torno a Mas "incluso dentro de CiU". "Hay tanta cohesión que se han de reunir a escondidas en un hotel por cuatro horas para decir que uno respeta el proyecto del otro. Viva la cohesión", añadió Montilla, en alusión a la entrevista del pasado viernes entre Mas y el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida.
Mas le replicó que, si ha de referirse a CiU para defender la cohesión de su Govern, "es que va muy justito" de esta cohesión "o está muy desesperado". "No sé si estaré desesperado, pero usted seguro, por su discurso", le respondió Montilla al volver a tomar la palabra.
CIU "NO ESTÁ ORGULLOSA" DE SU CRISIS
El líder de CiU aseguró que los dirigentes de su federación no se sienten "nada satisfechos de lo que pasó" la semana pasada, con las discrepancias públicas entre CDC y UDC, y reconoció desde la tribuna del Parlament que no está "nada orgulloso de cómo se llevaron las cosas" y que puede "pedir disculpas si hace falta".
"Si quiere hacer un discurso de mérito y esfuerzo, le digo que eso no se gana en los despachos a oscuras sino en las urnas, y usted en las urnas no convence", porque "la gente que no tiene sueldo público, cuando va a votar", no le ha hecho confianza. Al menos ahórrese el ridículo del discurso del mérito y el esfuerzo, porque eso hay que ganárselo en las urnas", señaló Mas.
Además, invitó a Montilla "formalmente" a asistir a su conferencia del 20 de noviembre sobre la refundación del catalanismo. "Yo allí también tendré tiempo ilimitado y usted está formalmente invitado; me gustaría mucho que estuviera allí", le dijo.
Mas finalizó su última intervención reclamando al presidente de la Generalitat y primer secretario del PSC que explique las palabras del ex presidente catalán Pasqual Maragall, que el martes desveló en la prensa que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, había pedido su renuncia como "condición" al pacto del Estatut.
"DIGA ALGO DE MARAGALL"
"Le pido que diga algo sobre esto", porque la gente "debe saber" si "su partido, que tanta personalidad propia tiene, aceptó, como dice el presidente Maragall, que éste renunciara para que usted, no sé si con mérito o no, pudiera convenientemente sustituirlo", le espetó a Montilla, sin que este hiciera uso de su posibilidad de réplica para responder a la alusión.
En su turno anterior, Montilla había reprochado también a Mas que le acuse de "trazar líneas divisorias" en la sociedad catalana al hablar de la dicotomía entre derechas e izquierdas, y acusó a CiU de haber "dividido a los catalanes durante 23 años en buenos y no tan buenos por razón de adscripción política". Mas respondió preguntándole por qué entonces se le ha concedido la Medalla d'Or de la Generalitat a Jordi Pujol hace dos semanas.
El presidente de la Generalitat reclamó también a Mas que no proyecte el estado de ánimo de la federación sobre la sociedad catalana, y subrayó que, aunque Catalunya es un "sujeto político", no se le pueden atribuir estados de ánimo, como el del "enfado" que propugna CiU.
Para Montilla, Mas avala con su discurso a quienes dicen que Catalunya está "desanimada, desorientada", y eso "sólo se puede hacer a partir de una confusión" de la parte por el todo. "Usted tendría que ser el primero en reconocer la fortaleza de nuestra sociedad, que está por encima de las discrepancias de nuestra vida política", indicó Montilla a Mas, a quien le dijo que de su intervención "se puede deducir todo menos un proyecto alternativo para este país".
