Montilla viajará a Marruecos en su segundo viaje institucional a finales de año

LISBOA (PORTUGAL), 20 (de la enviada especial de Europa Press, Sònia Sánchez)

El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha elegido Marruecos como destino para su segundo viaje institucional, que prevé realizar hacia finales de año, después de que se haya formado nuevo gobierno en el reino alauí tras las elecciones legislativas previstas para el 7 de septiembre.

De hecho, Marruecos iba a ser el primer viaje oficial del presidente catalán, que se intentó preparar para el mes de junio de este año. Pero finalmente la imposibilidad de concretar algunas cuestiones de la agenda en aquel país decidieron a Montilla a postergar la visita para más adelante, con lo que el viaje a Portugal que realiza estos días se convirtió en el primer viaje institucional del presidente catalán, más allá de sus dos visitas relámpago a Bruselas y Roma.

En su próxima visita a Marruecos, el presidente catalán se hará acompañar por una delegación de empresarios para intensificar las relaciones comerciales e industriales con ese país, cosa que no ha podido hacer en su primera visita oficial a Portugal por la brevedad del viaje: dos únicos días.

Marruecos es uno de los países con los que el Gobierno catalán pretende intensificar su política exterior, al ser uno de los más cercanos en el arco mediterráneo y con el que le unen intereses derivados sobre todo de la gran cantidad de inmigrantes llegados a Catalunya desde ese país, el primero en la lista de países de origen de la inmigración catalana.

Portugal, no obstante, también fue definido por Montilla en este viaje como "un país prioritario de la política exterior catalana", en este caso por motivos principalmente comerciales y empresariales, aunque también por los vínculos culturales.

Aun así, ni Marruecos ni Portugal están en la lista de los primeros países que albergarán delegaciones de la Generalitat de Catalunya en el exterior, porque las relaciones y organismos de vinculación con ellos están ya muy asentados y no requieren, en principio, mayor institucionalización. El esfuerzo económico de abrir delegaciones exteriores se quiere reservar, por tanto, a países más grandes y lejanos, explicaron fuentes del Ejecutivo.

Portugal, por ejemplo, cuenta ya con una oficina del Copca y otra del Cidem, que está previsto que en un futuro se fusionen, en el marco de la integración de estos dos organismos que prevé el Gobierno catalán. Fuentes de la Presidencia explicaron que las consellerias afectadas están trabajando ya en esta fusión para poder llevarla a cabo probablemente en otoño.

En su visita al país luso, en el que todos los actos oficiales cuentan con la presencia del embajador español en Lisboa, Enric Panés, y se realizan bajo el auspicio de las tres banderas española, portuguesa y catalana, Montilla ha tenido ocasión de dar apoyo institucional a las ya buenas relaciones económicas y empresariales tanto en sus entrevistas con el presidente de la República, el primer ministro y los ministros de Economía y de Ciencia y Tecnología como con el almuerzo en la Cámara de Comercio y encuentros más informales con empresarios.

Así, tras la cena oficial ofrecida por el embajador en el primer día de estancia de Montilla en su residencia, a la que acudieron también empresarios portugueses y representantes políticos, el presidente catalán almorzaba en su segunda jornada con representantes de los principales bancos de Portugal.