TÚNEZ, 10 Jul. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, aclaró hoy que la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de países europeos y mediterráneos que París acogerá el domingo próximo con el objetivo de lanzar la iniciativa del Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo no decidirá dónde se ubicará la secretaría de este proyecto.
En rueda de prensa con su colega tunecino, Abdelwahab Abdalláh, en la tercera escala de su gira por el Magreb, Moratinos confirmó el deseo de España de ubicar en la ciudad condal el secretariado , pero precisó que aún "no ha llegado el momento" de tomar esa decisión.
El Gobierno tunecino también ha manifestado públicamente su aspiración a albergar la sede. En su encuentro de hoy, los dos ministros están de acuerdo en que esa secretaría se tiene que ubicar en un país mediterráneo y tiene que ser una institución "fuerte", con "capacidad de iniciativa, seguimiento y de desarrollo" del proyecto que, a iniciativa del presidente francés, Nicolas Sarkozy, tomará el relevo al Proceso de Barcelona, plan euromediterráneo de 1995 que pretendía crear un área de libre comercio en la zona en el horizonte de 2010.
En opinión del ministro, "lo principal en estos momentos es definir bien el perfil, las modalidades, la estructura de esa secretaría", un objetivo en el que Túnez y España "se van a implicar de aquí al domingo", para que de la cumbre de París salga una "estructura clara" de la secretaría.
La preparación de la cumbre del domingo ha sido uno de los asuntos que han centrado las entrevistas de Moratinos con las autoridades magrebíes con las que se ha entrevistado desde el martes pasado. Tras su paso por Mauritania, Argelia y Túnez, el ministro se desplazará esta tarde a Libia, donde entregará sendas cartas del Rey y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para el líder libio, Muamar el Gadafi.
El ministro intentará explicar a las autoridades libias el "espíritu" y objetivos que persigue la Unión por el Mediterráneo, después de que ayer Gadafi advirtiera de que este proyecto podría provocar nuevos atentados perpetrados por el terrorismo islamista, que puede ver en esta iniciativa una nueva forma de colonialismo.
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