MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno comunicó hoy su procesamiento a otros cinco de los diez islamistas detenidos el pasado mes de enero en Barcelona por pertenecer presuntamente a una célula que pretendía atentar en transportes públicos de la capital catalana, informaron fuentes jurídicas.
El instructor tomó hoy declaración indagatoria a estos cinco detenidos después de que ayer hiciera lo propio con la otra mitad de los detenidos, quienes alegaron ante el juez que conocieron al confidente que desencadenó la operación dos días antes de su detención y que éste llegó a su domicilio con dos bolsas en las que, según sospechan, podía llevar el explosivo incautado por la Policía tal y como indicó el abogado de los diez procesados, Benet Salellas.
Los detenidos relataron que el confidente les contó que venía de Francia y que, cuando llegó al piso que estos ocupaban en el barrio barcelonés de El Raval, portaba dos bolsas que no dejó ver a nadie. En ellas, según argumentaron, podía haber llevado la nitrocelulosa que después fue hallada en el piso y con la que, según el Servicio de Desactivación de Explosivos y Defensa NRBQ, se podían haber fabricado uno o varios artefactos.
Los detenidos, ocho de nacionalidad paquistaní y dos orginarios de la India, reconocieron, no obstante, que los temporizadores que fueron encontrados en la vivienda eran de su propiedad, aunque alegaron que tenían un uso doméstico porque los utilizaban para cocinar.
También negaron la falta de arraigo que el juez ponía de relieve en su auto de procesamiento, al asegurar que tenían previsto traer a sus familias y establecerse de forma permanente en Barcelona para vivir mejor que en sus países de origen. En este sentido, aseguraron no tener ningún sentimiento antioccidental.
El juez imputa a todos ellos un delito de integración en organización terrorista y a ocho otro de tenencia de explosivos. Los procesados son Maroof Ahmed Mirza, Mohammad Ayud Alahi Bibi, Mohamed Tarik, Qadeer Malik, Roshan Jamal Khan, Shaib Iqbal, Imran Cheema, Abdul Hafeez Ahmed, Mohamed Shoaib, Mehmooh Khalid y el mencionado Aqueel Ur Rehman Abbasi. Según Moreno, los únicos que no tuvieron relación con los explosivos fueron éste último y Mohamed Shoaib y Mehmooh Khalid.
JUICIO ANTES DEL FINAL DEL AÑO.
A su salida de la Audiencia Nacional Salellas vaticinó que, "dada la celeridad con que se está desarrollando el proceso, el juicio podría celebrarse antes de que finalice el año". De igual modo, puso de relieve la "contradicción" de que el juez considere que los detenidos querían atentar en Barcelona y la Fiscalía no les acuse del delito de conspiración para cometer atentados.
Según el auto de procesamiento, hecho público el pasado 5 de junio, la célula había adquirido capacidad para realizar un atentado contra el Metro de la Ciudad Condal los días 18 y 20 de enero, según reveló el testigo protegido. En todo caso, el juez concretaba que "el material explosivo incautado no tenía suficiente capacidad destructiva para causar estragos".
Además de los diez detenidos en Barcelona, Moreno dictó una orden de busca y captura contra Aqueel Ur Rehman Abbasi, que fue detenido al día siguiente en Holanda. El juez le considera "una de las personas identificadas como uno de los elegidos para cometer el atentado suicida de carácter yihadista".
Sin embargo, éste había solicitado ingresar en el Servicio Catalán de Salud días antes de huir a Alemania con la supuesta intención de inmolarse, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. Una copia de la solicitud de ingreso en la Sanidad catalana fue hallada en uno de los registros practicados en el barrio de El Raval.
OBJETIVOS EN EUROPA.
El juez explicaba también en su auto que el objetivo de la célula no era sólo la ciudad de Barcelona, ya que los presuntos islamistas querían atentar también en otras ciudades de Europa. De hecho Ur Rehman Abbasi "abandonó España y se dirigió a Alemania donde presuntamente tenía que llevar a cabo otra acción suicida en un lugar no determinado".
Moreno ordenó en enero el ingreso en prisión de los diez detenidos al entender que los detenidos constituían un grupo organizado "con una clara y especializada división de funciones". Todos ellos estaban "cohesionados ideológicamente por su adhesión a una postura extremista del Islam", añadía el juez antes de precisar que la dirección dependía de aquellos que contaban con mayores conocimientos religiosos extraídos de la base del Movimiento Tabligh e Jamaa, versión rigurosa del Islam.
Su estructura había derivado hacia "una forma más radical que justifica el uso indiscriminado de la violencia como herramienta lícita para lograr sus metas político-religiosas". "Con este fin el grupo habría alcanzado capacidad operativa a nivel humano y se encontraría muy próximo a conseguir plena capacidad técnica a nivel de artefactos explosivos", indicaba.
El auto de prisión ponía de manifiesto que las personas a las que se encargó la comisión de los atentados fueron los tres paquistaníes Mohamed Shoaib, Mehmooh Khalib y Imran Cheema, que llegaron a Barcelona "en fechas recientes". El primero de ellos en trasladarse hasta la Ciudad Condal fue Khalib que llegó a Barcelona el 8 de octubre de 2007 seguido por Shoaib, que llegó el 12 de noviembre. Cheema, por su parte, se desplazó entre mediados de diciembre y principios de enero de 2008.