CÁDIZ 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
Fe Rodríguez, una mujer maltratada que ha protagonizado varias concentraciones a las puertas de los juzgados en San Roque (Cádiz) y en la Audiencia Provincial para pedir "justicia" y que se ha llegado a cuestionar "para qué sirvió" denunciar a su ya ex marido, llevó su caso esta semana hasta la Audiencia Nacional presentando allí una denuncia con la petición de que sea llevada por el juez Baltasar Garzón, según explicó a Europa Press.
La mujer comenzó su "lucha" en septiembre de 2005, después de que concluyera la orden de alejamiento de su ex marido y pidiera una orden de protección que le fue denegada. A partir de ahí, comenzó un camino que le llevó a preguntarse "para que sirvió" presentar la denuncia, además de "cómo es posible" que no se haya celebrado ningún juicio o señalamiento de las "más de 15" denuncias presentadas contra su marido "por amenazas, malos tratos psicológicos, deterioro de la imagen o estrangulamiento económico" durante este tiempo.
Fe Rodríguez se quejó del "trato recibido" en los juzgados de San Roque, lo que hizo poner quejas en instancias superiores como el Consejo General del Poder Judicial y llevar su caso hasta la Fiscalía General. Asimismo, se quejó también de que su ex marido la esté "estrangulando económicamente", ya que indicó que no le pasa la pensión mensual que según la sentencia por el divorcio debía de darle.
En este sentido, explicó que sufre de diabetes y necesita llevar un control de comida y al no tener dinero para alimentarse ha tenido que ir en los últimos meses en reiteradas ocasiones al Hospital por crisis diabéticas que "algún día" le "costará la vida", aunque aseguró que "mientras tanto" seguirá "luchando". Este "estrangulamiento económico" le llevó incluso a ponerse en la puerta de alguna iglesia para "sacar algo de dinero".
Por ello, ante la Audiencia Nacional ha denunciado a "todos, desde los juzgados a abogados e incluso policías". En este sentido, recordó que una vez fue detenida en las puertas del juzgado de San Roque tras manifestarse con una pancarta y ser acusada ella "sola y enferma" de agredir a "dos agentes de la Guardia Civil".
Finalmente, la mujer aseguró que "están intentando silenciarme y quitarme de en medio" y aseveró que seguirá "luchando mientras pueda".