SANTANDER, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha condenado al pago de una multa de 900 euros, a un joven de 27 años de edad que, tras realizar labores de limpieza en un concesionario de automóviles, se llevó un coche con el que después se estrelló.
Según recoge la sentencia, hecha pública hoy, los hechos por los que ha sido condenado R.G.H., natural de Santander, ocurrieron el 9 de agosto del año 2002.
Tras acabar de realizar labores de limpieza de la empresa Auto Norte, situada en la avenida de Parayas, y con la intención de utilizarlo temporalmente, el acusado procedió a coger un vehiculo Peugeot 206, (tasado pericialmente en 10.574 euros) y propiedad de una empresa, que se encontraba allí para efectuar una revisión y que tenía las llaves puestas.
Posteriormente, y para salir del recinto, procedió a forzar la cadena que cerraba el callejón de acceso.
A continuación el acusado se dirigió a Torrelavega y a su regreso a Santander, tuvo un accidente a resultas del cual el vehículo fue declarado siniestro total. La compañía aseguradora del coche indemnizó en su momento a la empresa propietaria en 10.832,41 euros.
Por estos hechos, el juez ha condenado al acusado, como autor de un delito de hurto de uso, con la atenuante "muy cualificada" de dilaciones indebidas en el proceso (ya que los hechos ocurrieron hace seis años), a seis meses de multa, a razón de cinco euros diarios, y a indemnizar a la compañía aseguradora del coche que se llevó en la cantidad de 10.832,41 euros, más los intereses correspondientes.