Exdirectivos admiten que la SGAE estaba "preocupada" porque perdía clientes porque los jóvenes músicos no se registraban
MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ex director general de la Sociedad Digital de Autores (SDAE) y presunto cabecilla de la trama del desvío de fondos en la SGAE, José Luis Rodríguez Neri, ha defendido que 'Ramoncín' era una persona "absolutamente talentosa" y que la entidad no hizo "un acto de beneficencia con él". "Era un negocio redondo para ambas partes", ha dicho.
Neri se ha pronunciado así en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional, en el que se enfrenta a cuatro años y diez meses de cárcel por falsedad documental y apropiación indebida, la misma pena que la Fiscalía Anticorrupción pide para el cantante José Ramón Márquez, conocido como 'Ramoncín', por cargar presuntamente servicios inexistentes a la SGAE por valor de 57.402 euros entre septiembre de 2008 y marzo de 2011.
En el juicio, que se reanudará el próximo 9 de diciembre, el fiscal José Miguel Alonso solicita al tribunal que condene al exdirector de los Servicios Jurídicos de la entidad Pablo Hernández Arroyo a dos años y nueve meses de cárcel; y al ex director general de SGAE y exconsejero de la filial digital Enrique Loras a dos años de prisión.
"SI NO ES UN CONTRATO, ES SU PRIMO HERMANO"
En la vista, José Luis Rodríguez Neri ha defendido que su entidad no sufrió ningún perjuicio económico y que los proyectos contratados con el cantante se trataban de una "inversión absoluta". "Me es imposible hacer una crítica a este señor, no niego mi amistad con él e incluso la sigo manteniendo con disgustos, que no me han faltado. Pero era una persona absolutamente talentosa a la que yo tenía que escuchar", ha destacado.
En cuanto al programa de televisión llamado 'El creador', por el que el cantante cobró en septiembre de 2008 una factura de 10.100 euros, Neri ha señalado que 'Ramoncín' envió una propuesta que "si no era un contrato, es primo hermano de un contrato" y que podía llegar a ser un reality "líder" en la televisión.
"¿En qué se han traducido esos derechos que adquirieron?", le ha preguntado el fiscal, a lo que el acusado ha respondido: "Está por verse". "Nosotros le ayudábamos con nuestros recursos y establecer citas con las televisiones, pero las relaciones directas las mantenía él", ha precisado.
El procesado ha calificado de "estupendo" el sistema de protección de archivos llamado 'La caja fuerte virtual', por el que el grupo pagó 5.800 euros en diciembre de 2009 a la sociedad Jupiter Music, de la que el músico era administrador único.
Al ser preguntado por la "propuesta deshonesta" de la que le hablaba 'Ramoncín' en un email que le envió, Neri ha respondido: "Ramón tiene un problema, que escribe igual que habla, pero está de broma. Es una pesadez del señor Márquez".
LOS AYUNTAMIENTOS NO PAGABAN A LA SGAE
El ex director general de la SGAE y exconsejero de su filial digital Enrique Loras ha reconocido la "gran inquietud" que experimentaba la entidad debido a que la morosidad de los Ayuntamientos aumentaba, mientras que los músicos y autores jóvenes "no se registraban al desprenderse de la propiedad intelectual", lo que llevaba al grupo a "perder clientes".
Según ha dicho, 'Ramoncín' respondió a su "preocupación" y le propuso en 2010 un proyecto de divulgación de los derechos de autor valorado en 6.962 euros para que la entidad colaborara con ayuntamientos del sur de Madrid. "El proyecto tuvo un desarrollo", ha añadido.
Loras ha puesto de relieve que firmó con el Instituto de la Cultura del Sur la puesta en marcha de este trabajo, pero que en las elecciones municipales de mayo de 2011 los consistorios cambiaron de "color" político y el 1 de julio de ese año registraron la sede central de la entidad y detuvieron a miembros, entre ellos al expresidente del Consejo de Dirección Teddy Bautista. "Ningún Ayuntamiento nuevo quería firmar con una entidad desprestigiada como era la SGAE", ha agregado.
Por su parte, el ex director de los servicios jurídicos de la SGAE, Pablo Hernández Arroyo, ha asegurado que no ha intervenido en actuaciones financieras y que únicamente dio instrucciones para que la entidad cultural pagara a 'Ramoncín' una indemnización de 6.490 euros que él ganó en el Tribunal Supremo por un caso de derecho al honor.
"Ningún documento me parecía ilegal, si no lo hubiera dicho, evidentemente", ha proseguido el abogado, para añadir que no veía necesario firmar un "contrato" sobre dicha indemnización y precisar que ninguna normativa impedía contratar los servicios de un consejero y que tampoco le sorprendió que se eligiera a 'Ramoncín' por el "conocimiento que mostraba".
