Nicolás Redondo cree que el Gobierno no plantea una negociación con ETA y pide diferenciar "los ecos de las voces"

Actualizado: martes, 23 noviembre 2010 20:07

Sostiene que "nunca se ha estado tan bien como ahora en la lucha contra ETA" y reclama confianza en el acuerdo entre PSOE y PP

MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Fundación para la Libertad, Nicolás Redondo, ha confesado este martes que confía en la estrategia del Gobierno para derrotar a ETA, basada en su derrota, y ha descartado la posibilidad de que emprenda una nueva negociación con la organización terrorista. "Hay mucho griterío, pero diferenciemos los ecos de las voces", ha pedido.

Durante su conferencia inaugural en el VII seminario sobre el final de ETA organizado por el Observatorio Internacional de Víctimas del Terrorismo de la Universidad San Pablo CEU, Redondo ha confesado que cree más "en la necesidad que en la virtud" y ha recordado que socialistas y 'populares' tienen un acuerdo para final del terrorismo basado en su derrota.

"Creo que el Gobierno está decidido a seguir en esa estrategia, y tanto el acuerdo en el País Vasco como el ambiente general haría imposible cualquier otra estrategia", ha sostenido antes de añadir que, además, una negociación con ETA "no sería rentable" electoralmente. "Hoy estoy totalmente convencido de que la apuesta por la derrota de la banda es honesta y definitiva para el Gobierno y el PP", ha insistido.

El ex dirigente socialista ha recordado que "los tiempos están cambiando" y, aunque no se puede ser "optimista antropológico", ha animado a reconocer que la lucha antiterrorista está "en mejor situación que antes". De hecho, ha afirmado que "nunca se ha estado tan bien como ahora en la lucha contra el terrorismo", lo que ha asegurado basar en "datos y referencias" en su poder.

Así, ha repasado la historia de la lucha contra ETA basada en las estrategias "incompatibles" de la derrota y la negociación, "que han ido sustituyéndose en el tiempo alternativamente". Precisamente esta alternancia, según ha advertido, ha sido uno de los elementos que ha permitido "pervivir" a la banda terrorista y darle "esperanzas" para la consecución de sus objetivos.

Redondo ha explicado que los partidarios de la derrota son aquellas personas que confían en la fuerza, capacidad y legitimidad del Estado de Derecho para acabar con la banda terrorista. Por su parte, quienes apuestan por la negociación son aquellos que consideran que se puede convencer a ETA "a cambio de una transacción política". "Es una transacción, nosotros cedemos a la banda terrorista algo a cambio del cese de la violencia", ha recordado.

BUENISMO POLÍTICO

Además, ha dividido a estos partidarios de la negociación en diferentes grupos y ha descrito en primero lugar a los que considera "los más peligrosos", que son aquellos "adscritos al buenismo político". "Piensan que hay que dar una oportunidad al diálogo, lo creen sinceramente sin darse cuenta de que el terrorismo es incompatible con palabra. Estos bienpensantes no se dan cuenta de que su propia posición lo que hace es fortalecer a los que quiere convencer. Es un grupo más amplio debido a la confusión entre Estado con autoridad y Estado autoritario, ha argumentado.

El segundo grupo está formado por quienes no tienen confianza en el Estado de Derecho y creen que no tiene autoridad suficiente para terminar con el terrorismo; mientras que el tercero es el de los nacionalistas, que aunque saben que se puede "ganar la batalla" a través del Estado, "se mueven por cálculo político y ven en la negociación la consecución de sus posiciones políticas". "Hasta que no han perdido el Gobierno vasco han sido patrocinadores de la negociación porque les permitía avanzar en sus objetivos últimos", ha lamentado.

Según ha reconocido Nicolás Redondo, el atentado de la T4 en el aeropuerto de Barajas supuesto "un toque de atención" para los que él denomina los bienpensantes y con ello han ido disminuyéndose el número de partidarios de la negociación o quienes la defienden de forma "clara, diáfana y limpia".

EJEMPLO DEL PAÍS VASCO

Además, ha reconocido que el mantenimiento de esta estrategia de derrota de la banda depende de los dos principales partidos políticos, PSOE y PP. Por ello, ha ensalzado el acuerdo en el País Vasco "después de tanto griterío político insustancial", en el que los socialistas han sido "pragmáticos e inteligentes" y los 'populares' ha demostrado "un gran ejemplo de política con mayúsculas", y lo ha puesto como ejemplo para la política nacional.

Así, ha asegurado comprender "las dudas" de la sociedad y las víctimas del terrorismo después del proceso de negociación de la pasada legislatura, pero ha reclamado que se dé "confianza" a los dos grandes partidos. "Mientras uno de los dos no destruya ese pacto, debe ser respaldado por la sociedad española", ha defendido.

Pero para concluir ha sostenido que el final de ETA sin transacción política "no es suficiente" y ha apostado por realizar "un relato político de lo sucedido" sin perder la memoria, poniendo en el lugar que les corresponde a las víctimas del terrorismo y logrando que el final de la banda suponga un "fortalecimiento" de la democracia.