MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
La que fuera novia de Eduardo Moreno Bergareche, alias 'Pertur', Lourdes Auzmendi, acusó hoy a Francisco Múgica Garmendia, 'Pakito' y Miguel Ángel Apalategi Aierbe, 'Apala', de la desaparición y muerte en 1976 del dirigente de ETA político-militar y precisó que ambos etarras "celebraron" los hechos "como si lo hubieran hecho".
En declaraciones a los medios de comunicación a su salida de la Audiencia Nacional --donde declaró como testigo ante el juez Fernando Andreu-- Auzmendi añadió que hasta el momento y a pesar de sus reiteradas preguntas a compañeros de su pareja "nadie" ha podido decirle que los culpables no fueran 'Pakito' y 'Apala', que en aquel momento lideraban los comandos especiales 'bereziak'.
Auzmendi describió ante el magistrado el contenido de una carta enviada por 'Pertur' poco antes de su desaparición en la que quedaba patente que estaba "muy preocupado" por las contínuas sospechas y enfrentamientos existentes en el seno de la organización terrorista. "Lo estaba pasando mal", agregó.
La compañera de 'Pertur' dijo sentirse "muy feliz" por la apertura de una investigación en el seno de la Audiencia Nacional sobre los hechos, la primera que se realiza dado que, en su opinión, la policía francesa "nunca hizo nada porque consideró que se trataba de una cuestión interna de la banda". "Se han perdido 32 años muy importantes", agregó.
El juez Andreu tomará declaración el próximo día 28 al ex preso de ETA Eleuterio Jáuregui Beloki, 'Trotski', una de las dos personas que supuestamente vio con vida por última vez a Eduardo Moreno Bergareche, alias 'Pertur'.
'Trotski' será el último testigo en declarar en la causa que Andreu abrió en junio pasado al admitir a trámite una querella presentada por los padres de 'Pertur', partidario de apostar por la vía política en lugar de la armada, para que investigara su desaparición, que se produjo el 23 de julio de 1976 en San Juan de Luz (Francia).
Según la querella, el día de los hechos, a las 9.40 horas, 'Trotski' y otra persona vieron a 'Pertur' en compañía de los también etarras Francisco Múgica Garmendia, 'Pakito'; y Miguel Ángel Apalategi Aierbe, 'Apala'. Ambos eran miembros de los denominados 'Bereziak', los 'comandos especiales' de ETA-pm que apostaron en aquel momento por integrarse en ETA-militar y continuar con la violencia.
La primera ronda de interrogatorios fijada por el instructor para investigar estos hechos finalizará mañana, martes, con la declaración de Lourdes Auzmendi Ayerbe, compañera sentimental de 'Pertur' en el momento en que se produjeron los hechos.
DECLARACIONES CONTRAPUESTAS
Los tres primeros testimonios recogidos por el juez, que se desarrollaron la semana pasada, fueron los de los ex presos etarras Eugenio Etxebeste, 'Antxon'; Juan José Gurrutxaga Aizpurua y Simón Loiola Albizu, 'Mendi'.
'Antxon', miembro de ETA-pm y líder de la banda terrorista en los años ochenta, dio "fe absoluta" de que la organización terrorista no participó en la desaparición de 'Pertur', que atribuyó a los "servicios de inteligencia" españoles.
Esta declaración contrasta con la que hizo Gurrutxaga Aizpurua, que trasladó al juez sus sospechas de que la muerte del etarra pudo corresponder a los 'Bereziak'. Por su parte, 'Mendi' afirmó que 'Pertur' participó bajo coacciones en el Comité de Cuadros de ETA celebrado la última semana de abril de 1976, tres meses antes de su desaparición.
IMPLICACIÓN DE NEOFASCISTAS
Además de la supuesta implicación de ETA, existen otras dos hipótesis para explicar la desaparición del líder de los 'poli-milis': la implicación de neofascistas italianos que habrían actuado bajo la dirección de los servicios de información españoles y la autoría por parte de ultraderechistas españoles.
En el auto en el que Andreu se declaró competente para investigar estos hechos, el juez argumentaba que el hecho de que 'Pertur' estuviera en compañía de 'Pakito' y 'Apala' "hace que sea racionalmente concebible que los hechos hubieran sido cometidos" por ETA, "como también es racional pensar que los mismos hubieran sido cometidos por alguna otra organización y grupo terrorista".
En ese caso, apunta que los hechos constituirían un delito terrorista y serían, por tanto, competencia de la Audiencia Nacional, "con independencia de que se hubieran cometido en España o en el extranjero". Ante la posibilidad de que el delito hubiera prescrito, el instructor apuntaba que este periodo "ni siquiera ha comenzado a computarse", ya que "no se ha llegado a conocer el paradero" del cuerpo.
