SEVILLA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El teniente general Virgilio Sañudo Alonso de Celis ha destacado hoy, en la ceremonia de toma de posesión como jefe de la Fuerza Terrestre, la importancia de valores como "la disciplina, la jerarquía y la unidad" para avanzar en la transformación del Ejército.
En sustitución del teniente general Pedro Pitarch quien hoy tomó posesión en Estrasburgo (Francia) del mando del Eurocuerpo, el general Sañudo juró hoy su cargo en un acto que tuvo lugar en la Capitanía General de Sevilla y al que asistió el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general de Ejército Carlos Villar Turrau, además de numerosas autoridades militares y civiles, como la consejera de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía, María José López, o el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Faustino Valdés.
El nuevo jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército quiso agradecer la confianza deposita en él por el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, por el Consejo de Ministros y al Rey, confesando que con este nuevo cargo "culminan" sus "más altas aspiraciones" en la vida militar, recalcando que el estado actual del cuerpo "es muy bueno", gracias a la labor de Pitarch, del que ha sido subordinado como responsable de las Fuerzas Ligeras.
Así en su discurso señaló que dicha responsabilidad "se traduce en un compromiso" ante los que le precedieron en el puesto, "pues ellos dejaron el listón muy alto", por lo que se planteó como "un reto" el continuar "con la línea ascendente" para "al menos igualarlos o superarlos".
Para lograr este objetivo, Sañudo recalcó que es necesario "el ejemplo permanente" de todos los que pertenecen a la Fuerza Terrestre, "la entrega total" y "la exigencia". Valores a los que hay que añadir "la disciplina", de la que dijo "es el más importante fundamento del prestigio de nuestro Ejército", la jerarquía y la unidad.
Asimismo, en declaraciones a los periodistas destacó que, pese a que estos valores puedan parecer pasados, "el Ejército no es moderno ni antiguo, sino que son modernos los procedimientos".
En este sentido, hizo referencia al proceso de transformación en el que se encuentra el cuerpo, explicando que "estos cambios son producto de la necesidad de adaptarse a las nuevas misiones que hoy se pueden asignar a las Fuerzas Armadas en el escenario estratégico actual", que, a su juicio, requiere de "un cambio de mentalidad".
SEVILLA Y EL EJÉRCITO.
Por otro lado, Sañudo destacó la importancia de Sevilla "en el marco de la defensa, pues en su antigua Capitanía acoge hoy este mando, que lo es de la inmensa mayoría de las unidades de combate y de los apoyos de combate del Ejército", resaltando "el apoyo permanente que de manera tradicional el pueblo andaluz nos ha dado".
Además, aseguró que la estancia en Sevilla "me enriquecerá y me dará la oportunidad de conocer más y querer más a esta tierra y colaborar con sus instituciones". Sañudo explicó a la prensa que no conoce Sevilla, pero que tiene familia en Huelva, donde vivió durante cinco años y donde nacieron sus tres hermanos, le han recomendado la ciudad, a la que se dedicará a visitar en los próximos días.
Por su parte, el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra destacó la valía de Sañudo afirmando que su nuevo cargo como teniente general al frente de la Fuerza Terrestre "será un éxito total", por su conocimiento al frente de las Fuerzas Ligeras. Asimismo, explicó que la Fuerza Terrestre es "un mando singular en el que está encuadrada la mayoría del Ejército de Tierra, que debe estar centrada en la preparación y el adiestramiento como fundamentos de la eficacia".
El teniente general Sañudo tiene 60 años e ingresó en la carrera militar en 1966, en la que destaca su pertenencia a la Brigada Paracaidista, de la que llegó a ser como coronel segundo jefe, además de Jefe de Estado Mayor de la Fuerza de Maniobra. Su último destino ha sido como General Jefe de las Fuerzas Ligeras, cargo que ha ocupado desde noviembre de 2006 hasta su nombramiento como jefe de la Fuerza Terrestre.
