El operario que abrió el ascensor del Hospital Reina Sofía de Córdoba indemnizará con 300.000 euros a la niña que cayó

Actualizado: jueves, 10 diciembre 2009 16:47

CÓRDOBA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El electricista que iba a ser juzgado hoy por abrir el ascensor en el que quedaron atrapadas tres niñas en el Hospital Reina Sofía de Córdoba y que provocó que una de ellas cayera al vacío deberá indemnizarla con 300.000 euros después de que antes de que comenzara la vista oral se alcanzara un acuerdo entre las partes personadas en el caso.

El fiscal pedía dos años de cárcel para A.J.S.B por un delito de lesiones por imprudencia profesional grave, pero tras esta conformidad, los hechos han sido considerados como falta leve y se ha retirado la petición de pena.

Los hechos ocurrieron sobre las 20,50 horas del 29 de enero de 2007, cuando el acusado se dirigía a su puesto de trabajo como electricista y escuchó a través de su emisora que un ascensor se había quedado detenido con personas en su interior, por lo que se apresuró hacia dicho lugar.

Dado que escuchó gritos procedentes del interior del aparato, sin esperar a que con ayuda de sus compañeros de trabajo fuera estabilizado el ascensor, utilizó una llave inglesa para abrir la primera puerta del aparato, y posteriormente, abrió la puerta interior, que daba acceso a las personas encerradas.

En ese momento, observó que se encontraban tres adolescentes muy nerviosas y puesto que la que se cayó era la más atemorizada, se sentó en el suelo del ascensor con las piernas colgando y se balanceó para coger impulso para el salto. El acusado le sujetó las piernas, pero debido a la gran distancia entre el operario y la joven, aproximadamente 1,75 metros, cuando se produjo el salto la niña se precipitó al vacío, cayendo a una distancia de varios metros.

OMISIÓN DE NORMAS DE PREVENCIÓN

El fiscal añadía en su escrito que el procesado "omitió en su actuación como electricista las normas básicas de prevención de los accidentes contenidas en el protocolo de actuación del servicio de mantenimiento de los ascensores".

A consecuencia del accidente, la niña sufrió un traumatismo cráneo-encefálico grave, que le ocasionó la fractura del cráneo, entre otras lesiones, necesitando numerosos tratamientos médicos y una hospitalización durante 121 días, tardando en estabilizarse de sus lesiones 435 días. La niña padece además trastorno depresivo crónico.