Moratinos se apoyará en Josep Borrell para atender los "conflictos congelados" de la región del Cáucaso
VIENA, 11 Ene. (De la enviada espacial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -
La lucha contra el terrorismo, la gestión "eficaz" del agua y la defensa de la tolerancia son tres de las prioridades de la presidencia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que España asume durante todo 2007 y en la que no excluirá atender "posibles" soluciones a los conflictos separatistas "congelados" de Osetia del Sur (Georgia), Transnistria (Moldavia) y Nagorno-Karabaj, que enfrenta a Armenia y Azerbaiyán.
Así lo indicó hoy en rueda de prensa en la sede de la OSCE en Viena el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, quien será durante este año el presidente en ejercicio de la organización. El jefe de la Diplomacia española avanzó que encargará al actual presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell --quien cesa en este cargo la próxima semana-- que trabaje "con carácter más prioritario" los conflictos congelados, para lo que hará una próxima gira por esos territorios.
No obstante, Moratinos quiso ser prudende y no crear expectativas en torno a la solución de estos conflictos debido a que, tal y como señaló durante su discurso en la sesión inaugural de esta mañana, "nada" puede sustituir a la "voluntad" y al "coraje político"de las partes. Por eso, el papel que desempeñara la OSCE en este ámbito será servir de "facilitadora" y continuar los procesos de negociación iniciados para cada uno de ellos.
Aun así, la intervención de la presidencia española en la zona del Cáucaso servirá a España para completar su proyección exterior en un territorio en el que hasta ahora había estado poco presente y en el que juega con la ventaja de no tener reivindicaciones históricas.
Además del Cáucaso, Moratinos señaló que la cuestión de la provincia de mayoría albanesa de Kosovo ocupará "un primer plano", lo que se traducirá en que la organización seguirá estando presente en la zona ya que es preciso continuar apoyando los esfuerzos para construir una sociedad multiétnica y tolerante, comprometida con los derechos humanos y con la democracia.
LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO
El objetivo de España en este ámbito residirá fundamentalmente en la mejora de la cooperación judicial en materia penal, el control de los documentos de viaje, así como en la integración de la sociedad civil en esta lucha y en la protección y reconocimiento de las víctimas del terrorismo.
En este sentido, Moratinos anunció dos conferencias, una en Viena en marzo dedicada a la integración de la sociedad civil y otra en septiembre en una ciudad aún por determinar centrada en las víctimas del terrorismo.
En el ámbito económico y medioambiental, España intentará convencer de que la degradación y la contaminación del suelo constituye una grave amenaza para la seguridad colectiva, además de insistir en la necesidad de gestionar el agua de forma "racional y eficaz". Moratinos anunció que los próximos 12 y 13 de marzo Zaragoza, sede de la Expo 2008, acogerá la segunda conferencia preparatoria del Foro Económico2007 de la OSCE.
En materia de derechos humanos, la presidencia española organizará dos conferencias sobre la lucha contra la discrminación. La primera se celebrará en Bucarest en el primer semestre y se centrará en el antisemitismo y la segunda tendrá lugar en Córdoba durante el segundo semestre y se focalizará en la intolerancia hacia los musulmanes.
España también organizará, antes de la reunión de ministros de Exteriores de los 56 estados miembros a finales de noviembre en Madrid, un acto para la juventud sobre la lucha contra la intolerancia.
Por otra parte, Moratinos se mostró a favor de que Kazajistán asuma la presidencia de la OSCE en 2009 o en algún año posterior y adelantó que España intentará alimentar las relaciones con los 11 socios mediterráneos y asiáticos de la OSCE y estudiará integrar nuevos socios.
RECUPERAR EL ESPÍRITU DE FAMILIA
Durante su presidencia, España intentará que la OSCE recupere el "espíritu de familia" aunque Moratinos admitió que "no será fácil". La organización no celebra una cumbre de jefes de Estado y/o de Gobierno desde 1999. Desde entonces, en lugar de la cumbre se celebra el Consejo Ministerial a finales de cada año, que reúne a los ministros de Exteriores de los Estados miembros.
La cita de este año será en Madrid los próximos 29 y 30 de noviembre. Para entonces, España aspira a aprobar un documento final consensuado --la OSCE adopta todas las decisiones por consenso-- algo que no sucede desde la presidencia portuguesa de 2002.
Tras almorzar con el secretario general de la OSCE, Marc Perrin de Brichambaut, y los directores de las instituciones de la organización en la residencia del embajador de España ante la OSCE, José Angel López-Jorrín, Moratinos tiene previsto comparecer esta tarde en la reunión anual de jefes de misión de la organización y a continuación, reunirse con diversas ONG para preparar una posterior reunión en febrero con el fin de que hagan aportaciones a la organización en materia de derechos humanos.
El jefe dela Diplomacia española se reunirá después con su homóloga austriaca, Ursula Plasnik y pondrá fin a su visita a Viena asistiendo a la actuación del ballet flamenco Eva Yerbabuena en el palacio de Liechtenstein.
