MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, afirmó hoy que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, supone "un problema para las relaciones entre los 'populares' y socialistas en el País Vasco" porque, a su juicio, está más preocupado por "mantener el poder en Madrid pactando con los nacionalistas del PNV".
"Muchos son los expertos en el País Vasco que opinan que Zapatero es un problema para que este pacto siga adelante", lamentó Oyarzábal, en una entrevista concedida a Cadena Cope y recogida por Europa Press.
Asimismo, defendió que son los 'populares' los que han garantizado "la estabilidad de Patxi López al frente del Gobierno Vasco", al tiempo que han evitado que "se repitan los mismos errores de Zapatero en el resto de España", por ejemplo, al ser "exigentes" y poner "condiciones" en materia económica.
"También hemos conseguido que los socialistas vascos reorienten lo que ha sido su discurso en los últimos años frente al terrorismo", añadió Oyarzábal, para quien es una "obligación" del PP "dar estabilidad para que se hagan cosas".
No obstante, reconoció que en este primer año de Patxi López como lehendakari se podía haber hecho más y aseguró que los 'populares' lucharán por conseguir "que los socialistas pierdan miedo al PNV para cambiar las cosas en el País Vasco".
En este sentido, destacó la importancia de "pasar página después de treinta años de gobiernos nacionalistas que han tratado de dividir a esta sociedad y de convertirla en una sociedad irrespirable".
PREOCUPADO POR LA VIGILANCIA DE RENTERÍA
Por otra parte, secretario general del PP vasco mostró la preocupación de su partido por "movimientos" como el acontecido ayer, cuando la Audiencia Nacional levantó la vigilancia que había impuesto al ex jefe militar de ETA Ignacio Gracia Arregui, 'Iñaki de Rentería', al rechazar el recurso que había presentado la Fiscalía para juzgarle por el intento de asesinato del Rey en 1995.
Además, afirmó que "no hay movimientos en el entorno de ETA" y que la banda mantiene "una estrategia dirigida a engañar a los demócratas para colarse en los Ayuntamientos". A su juicio, "hay que seguir con las políticas que más daños hacen a ETA" para "deslegitimar sus ideas totalitarias".
