BARCELONA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los padres de Erine, una niña con leucemia, han tenido otra hija que podrá curar la enfermeadad de su hermana, gracias a un tratamiento de reproducción que practicaron a la madre en Bélgica, y lamentaron la falta de "información y atención" por parte de las instituciones españolas.
La pasada primavera, la pareja de Manresa (Barcelona) se trasladó a Bruselas (Bélgica) donde Esther, la madre, se somentió a este tratamiento que permite, ahora, poder trasplantar las células del cordón umbilical de la recién nacida a su hija mayor.
Ahora, la niña de cuatro años y medio, ve a su hermana Izel, nacida el pasado sábado, con la ilusión de curar su leucemia, porque "ya sabe que no está bien", comentó el padre a Europa Press Televisión.
Todavía quedan las pruebas interminables para que Erine pueda recibir con garantías las células de cordón umbilical de su hermana, aunque sus padres se mostraron muy esperanzados, ya "a medio camino", y con el apoyo de familiares y amigos.
Los padres de estas dos niñas sabían que para "salvar la vida" de su hija mayor este era el "único modo". Por eso Chirstian reconoció la "dedicación exclusiva" a Erine, una situación que les obligó a dejar sus trabajos.
"ERINE ES MUY MADURA".
Sus padres siempre quisieron que la pequeña conociese la realidad, así cuando su hermana pequeña nació hace tan sólo tres días Erine les preguntó si "ya podía curarse", una reacción propia de una niña "muy madura", comentó Christian.
Esta niña no puede acudir al colegio habitualmente, porque dada su debilidad física contrae cualquier infección con facilidad, para ella "un constipado supone una neumonía" y varios días de ingreso en el hospital, explicó su padre.
Este hombre explicó que la enfermedad de Erine "precipitó" la decisión, aunque ya tomada, de tener otro hijo, y por ahora no descartan adoptar un niño "más adelante", cuando "todo esto esté superado".