CIUDAD DEL VATICANO, 10 Jun. (EUROPA PRESS/Gloria Moreno) -
El Papa Benedicto XVI y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se han reunido este jueves en privado en la Biblioteca del Pontífice, durante media hora, en un encuentro que fue calificado como "cordial" por el Vaticano.
El Pontífice y Zapatero hablaron a solas, con la ayuda de un intérprete. Según fuentes vaticanas, ambos mantuvieron una conversación "en voz baja", que casi no se escuchaba. El Papa comentó a Zapatero algo en castellano y éste le respondió que "su pronunciación es muy buena". También trascendió de la charla entre ambos que el Santo Padre le dijo al presidente que en el Vaticano hay muchos españoles.
Benedicto XVI estaba "bien y sonreía", añadieron las fuentes, que incidieron en el buen estado del Papa tras el viaje a Chipre del viernes al domingo pasados.
Tras el encuentro, el presidente español se reunió con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, y el secretario para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Dominique Mamberti.
Zapatero acudió al Vaticano acompañado por el secretario general de la presidencia del Gobierno, Bernardino León, el embajador de España para la Santa Sede, Francisco Vázquez, el secretario de Estado de Comunicación, Félix Monteira, y la directora del Departamento de Política Internacional y Seguridad de la Presidencia del Gobierno, Milagros Hernando.
MORATINOS TARDE POR REUNIÓN PREVIA
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, también participó en la visita, aunque llegó alrededor de media hora más tarde a causa del encuentro que mantuvo esta mañana en París con el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez.
Nada más llegar al Palacio Apostólico, el presidente español se reunió con el Pontífice en su Biblioteca. Una vez concluida la audiencia, que fue privada, el Papa saludó a los miembros del séquito presidencial y acto seguido tuvo lugar el intercambio de regalos.
Concretamente, Benedicto XVI agasajó a Zapatero con un bajo-relieve en bronce y le explicó que es "la representación del Vaticano tal y como era en 1600". El presidente ofreció al Pontífice un libro de historia del Real Monasterio de El Escorial (Madrid), que éste consideró "muy bonito".
Se trata de la primera visita que Zapatero realiza al Vaticano desde que Benedicto XVI fue elegido Papa, en abril de 2005. Aun con todo, es el segundo encuentro que ambos mantienen tras el que celebraron en junio de 2006 con motivo de la Jornada Mundial de la Familia (JMJ) de Valencia.
Al término de su visita al Vaticano, Zapatero se trasladó a la sede del Gobierno italiano, el Palazzo Chigi, para entrevistarse con el primer ministro del país, Silvio Berlusconi. El objetivo de este encuentro es preparar el Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas la semana que viene y que se centrará en la crisis y las medidas de ajuste tomadas por los distintos países para afrontarla.
En seguimiento del protocolo vaticano, los mandatarios extranjeros que visitan al Papa intentan evitar reunirse el mismo día con el primer ministro italiano. El motivo de esta indicación es dejar claro que la soberanía del Vaticano es distinta a la de Italia. Sin embargo, fuentes de Moncloa explicaron que, en este caso, la Santa Sede ha entendido el interés que tenía este segundo encuentro con Berlusconi, dado el actual contexto económico y la cercanía de la próxima cumbre de líderes europeos.
