El paro de autobuseros de Barcelona termina con el ataque a un autobús con pasaje

Actualizado: lunes, 22 junio 2009 21:02

BARCELONA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

La huelga de autobuseros de Barcelona terminó esta tarde con el sabotaje a un autobús de la línea 59 que recibió una pedrada cuando circulaba con pasaje por la avenida Josep Tarradellas, según informó Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). El paro se realizó entre las 11 y las 16 horas, y después los autobuses volvieron a circular con normalidad.

Pese a romperse con la pedrada un cristal lateral de la zona posterior del autobús, no se produjeron daños personales en el incidente, registrado a las 15.25 horas. El vehículo no formaba parte de las 11 líneas que debían circular al 25% al conectar zonas sin transporte alternativo, según los servicios mínimos, que se respetaron.

La compañía lamentó los perjuicios para los barceloneses por "un paro innecesario" sobre el convenio 2009-2013, que convocaron la CGT, Actub y la Plataforma Sindical de Autobuses. Según el delegado de la CGT Saturnino Mercader, tuvo un seguimiento casi unánime a juzgar por el retorno de autobuses a las cocheras de la compañía durante el paro. TMB rehusó dar datos de seguimiento durante todo el día.

La dirección reiteró su voluntad negociadora, que los sindicatos convocantes creen que no tiene, y confió que los representantes sindicales asuman las negociaciones con responsabilidad, con demandas "razonables y justas" que permitan llegar con la máxima rapidez a un acuerdo que incluya los dos días de descanso para toda la plantilla y que reduzca la jornada laboral anual.

Más de 300 trabajadores que secundaron la huelga decidieron este mediodía, reunidos en asamblea en la Ronda Sant Pere, dar de plazo hasta otoño para acordar el nuevo convenio. En caso contrario, volverán "a la guerra" de reivindicaciones, cuyo precedente se produjo hace más de un año, cuando celebraron 18 jornadas de huelga.

Los empleados ven insuficiente la oferta de TMB de crear 350 puestos de trabajo en cinco años y fueron a la huelga porque la dirección no aceptó su propuesta de alcanzar los 500 empleos. Para la dirección, esta exigencia es desorbitada porque incrementaría un 40 por ciento los costes salariales.