La pastelería propiedad de uno de los encarcelados permanece cerrada

BARCELONA 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

La pastelería del Raval propiedad de Mohammed Ayub Elahi, uno de los detenidos en la operación del pasado sábado en Barcelona y para el que el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno decretó prisión provisional, permaneció durante toda la mañana de hoy cerrada.

Según algunos comerciantes y vecinos de la zona, esta es una circunstancia extraña, ya que habitualmente abre todos los jueves. Algunas personas apuntaron que el hijo del encarcelado, Nadib Ayub, que regenta el establecimiento, se ha desplazado a Madrid para ver a su padre.

El ciudadano paquistaní ingresó en prisión la pasada madrugada acusado de ser uno de los cerebros del presunto grupo terrorista, junto a otro de los detenidos, Shaib Iqbal, con quién compartía un piso cerca de la pastelería familiar, y donde supuestamente fabricaban explosivos.

Ayub y Maroof Ahmed Mirza son los presuntos líderes de la organización que apoyaban el aparato logístico a los terroristas suicidas. Después de interrogar a doce de los catorce detenidos en la operación contra el terrorismo islamista en Barcelona, el juez Ismael Moreno determinó que diez de ellos formaban parte de una organización preparada para atentar entre el 18 y el 20 de enero en los transportes públicos.

VECINOS MUDOS.

La mayoría de los vecinos y comerciantes del Raval quisieron permanecer en silencio ante las últimas noticias, rehuían cualquier pregunta al respecto y no desearon hacer declaraciones sobre este asunto. Sólo José Francisco, un vecino de este barrio barcelonés, se limitó a asegurar, en declaraciones a Europa Press, que "la culpa es de todos".

Algunos admitieron tener cierto miedo, pero prefieren no hablar para "no tener problemas". Además, todo el mundo dice desconocer a los detenidos o su entorno.

En cambio, sin entrar a valorar la convivencia vecinal con los inmigrantes, otro vecino se atrevió a afirmar que la actuación policial pudo evitar un atentado suicida. "Suerte de la Policía", reconoció.

La mezquita de la calle Hospital, al contrario que la pastelería, abrió sus puertas a mediodía, como cada jueves, y a ella acudieron con normalidad numerosos fieles. Sin embargo, los que allí se encontraban también se mostraron recelosos y no quisieron hablar. Algunos de ellos aseguraron a Europa Press que el imán del templo se encuentra de viaje a Londres.