Un perito dice que el exconcejal de Palma "perdió la capacidad de control" por su consumo de cocaína

Actualizado: martes, 15 septiembre 2009 16:30

Una forense subraya que la dependencia a esta droga "intensifica los rasgos de una persona normal, pero no es una enfermedad y no afecta a la capacidad cognitiva"

PALMA DE MALLORCA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El doctor psiquiatra Juan José Carrasco, que compareció durante el juicio por la presunta malversación de caudales públicos por parte del ex concejal de Urbanismo, Javier Rodrigo de Santos, manifestó que la adicción a la cocaína que sufría el acusado en el momento en que desvió más de 50.804 euros en clubes de alterne y casas de masajes, le produjo "un menoscabo importante de su capacidad volitiva" y agregó que casos de este tipo el consumo "se dispara de tal forma que el drogodependiente no puede frenar y pierde la capacidad de control".

"Tienen la voluntad comprometida y buscan la droga por encima de todo", enfatizó el perito propuesto por la defensa, alegando que "la ansiedad que padecen para consumir es lo que hace que sean mentirosos, manipuladores y manejantes", pese a negar que ello suponga un trastorno de personalidad.

Tal y como manifestó el doctor, que en mayo de 2008 presentó ante el Juzgado de Instrucción número 5 un informe pericial que certifica la adicción a la cocaína de De Santos y las secuelas mentales provocadas, manifestó asimismo que este problema derivó en una enfermedad mental.

Cabe señalar que, en su escrito de defensa, el abogado de De Santos asevera que esta situación impedía a su patrocinado reprimirse en la realización de los gastos por los que es acusado, en clubes de alternes masculinos y locales de masajes. En este sentido, el perito aseveró que la cocaína "produce un aumento de la libido, una deshinibición, que provoca que se puedan mantener más relaciones sexuales y más potentes, con un sexo o con otro". "Cada vez, uno necesita tomar más dosis de cocaína para lograr los efectos que le proporciona", incidió en esta línea.

En cuanto a la hipótesis de que De Santos pudiera haber consumido 22 ó 23 gramos de cocaína diarios y que los forenses Antonio Siquier, Emilia Salas y Francisco Javier Torres plasmaron en un peritaje judicial en abril de 2008, Carrasco respondió, a preguntas del fiscal, que "está claro que fueron dosis altas pero no que las tomase de una vez". E incidiendo en esta cuestión, aseveró que "claro que los 22 gramos puede tomarlos durante un día o a lo largo de una noche", cantidades que, dijo, se encuentran "muy por encima de lo que se considera un consumidor normal y pueden digerir sin que aparentemente se le note nada, mientras que otra persona puede sufrir una sobredosis".

Al mismo tiempo, preguntado por el hecho que el acusado ocultase a su familia este problema, el perito afirmó que los drogodependientes "lo ocultan al mundo entero hasta que no pueden más y recurren a todo tipo de mentiras para pasar desapercibidos, diciendo que tienen mucho trabajo o mucho estrés", hasta que "por muchas disculpas que pidan al final llega la evidencia". "Es algo que entra dentro de su personalidad", agregó el psiquiatra, aseverando que "a lo mejor con dos gramos cometes un delito, pero lo que se valora es lo que ello condiciona, como son la ansiedad y las modificaciones de conducta".

Asimismo, después de que Carrau le preguntase si existe la posibilidad de que el ex edil hubiera mentido a los forenses "para conseguir una atenuante", el doctor respondió que "tenemos una percepción especial para detectarlo pero simular una enfermedad mental es muy complicado".

EL CONSUMO DE COCAÍNA "NO AFECTA A LA CAPACIDAD COGNITIVA"

Mientras tanto, los otros tres peritos que comparecieron -Antonio Siquier, Emilia Salas y Francisco Javier Torres- manifestaron que en su día De Santos manifestó que el consumo de 22 gramos "se producía en alguna ocasión, no como algo habitual, y ese único consumo no necesariamente provoca la muerte pero sí un grado de intoxicación". Tal y como expuso Salas, esta dependencia "provoca un trastorno de personalidad porque se intensifican los rasgos de una persona normal, pero no es una enfermedad y no afecta a la capacidad cognitiva".

En cualquier caso, aseveró que estas personas "pueden presentar deficiencias y enfermedades mentales al igual que el resto de la población". Asimismo, otro de los peritos explicó que De Santos presentaba una lesión de tabique, "normal" en adictos a la cocaína, "hasta el punto de producirse una lesión crónica a base de consumir durante mucho tiempo, pero tenía las capacidades cognitivas intactas".

Por último, declaró el doctor del Instituto Nacional de Toxicología, Albert Vingut, quien explicó que realizó pruebas capilares a De Santos y en las muestras de cabello recibidas y analizadas detectó la presencia de restos de cocaína y ludocaína, que la hacía servir para adulterar la droga. Tras su declaración finalizó la sesión matinal del juicio, que se reanudará esta tarde con la realización de la prueba documental, la exposición de las conclusiones y los informes finales de las partes, y la última palabra del acusado.