Peritos dicen que la acusada de intentar matar a una amiga en Córdoba tiene trastorno pero sabía lo que hacía

Actualizado: lunes, 26 mayo 2008 14:41

CÓRDOBA, 26 May. (EUROPA PRESS) -

Los forenses afirmaron hoy que M.C.V., acusada de intentar asfixiar con un cinturón a una amiga de un centro de discapacitados en Pozoblanco (Córdoba), tiene trastorno de personalidad límite, pero en el momento de los hechos tenía una afectación parcial y "sabía lo que estaba haciendo".

Durante su declaración en la vista oral, los peritos explicaron que el trastorno que padece la procesada es de los más graves y le provoca una alteración de las bases psicológicas en el control de sus impulsos y de su comportamiento.

Asimismo, explicaron que no puede actuar de forma voluntaria en determinadas ocasiones, sino por impulsos. Además cuenta con un retraso mental leve y sus facultades volitivas están afectadas. No obstante, los especialistas manifestaron que "ella quería hacer daño a esa persona" porque le quitaba cosas.

Según la calificación provisional del fiscal, los hechos ocurrieron sobre las 22.30 horas del 29 de junio de 2005, cuando la acusada se dirigió hacia la víctima, que se encontraba dormida, "y con ánimo de acabar con su vida, se colocó a horcajadas sobre ella, ciñéndole un cinturón primero en la boca y después en el cuello".

La procesada apretó el cinturón sin llegar a conseguir su propósito, puesto que en ese preciso momento entró en la habitación una de las educadoras del centro, quien rápidamente empujó a M.C.V., mientras ella decía: "la tengo que matar y suicidarme después".

En su declaración en el juicio la acusada dijo que no se acordaba nada, pero sí manifestó que la víctima era su amiga. Por su parte, la cuidadora explicó que M.C.V. llevaba unos cuantos días muy alterada y su comportamiento siempre era muy problemático con todos, siendo además una persona agresiva.

La víctima declaró que le faltaba el aire y sentía que se asfixiaba y que no se podía defender porque cuando la procesada la agredió estaba completamente dormida.

Por tales hechos, el fiscal pedía en su escrito provisional cinco años de prisión, además del internamiento de M.C.V. durante otros cinco años para tratamiento médico en un establecimiento adecuado al tipo de alteración psíquica de la acusada.