SANTANDER, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria propondrá "en los próximos meses" una modificación "global" de impuestos para redistribuir la carga tributaria. Será una reforma "compleja y completa" para propiciar una distribución de la carga impositiva "más justa, más eficiente y sostenible en el tiempo", según aseguró hoy el consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo.
Por ello, en el debate de la enmienda a la totalidad del proyecto de ley de Medidas Fiscales y Financieras para 2009, el consejero mostró su rechazo a las modificaciones del impuesto de donaciones y del impuesto de transmisiones y actos jurídicos documentados planteadas por el PP en su texto alternativo al proyecto del Gobierno.
Según dijo, para abordar esa reforma fiscal global, el Gobierno cántabro está esperando a la implantación del nuevo modelo de financiación autonómica que confía en que entre en vigor en 2009 y que aumentará la capacidad de la administración regional para decidir sobre los tributos.
El consejero destacó que esa reforma para redistribuir la carga tributaria que propondrá Cantabria va "muy en la línea" de lo que está planteado el presidente electo de Estados Unidos, Barak Obama, y de lo que plantea también el primer ministro británico, Gordon Brown, en beneficio de las rentas medias.
Lo que proponía el PP en su texto alternativo a la conocida como Ley de Acompañamiento era, entre otras cosas, reducciones de hasta el 99 por ciento en el impuesto de donaciones, para determinadas situaciones; y del 70 por ciento, en el impuesto de actos jurídicos documentados, para menores de 30 años, familias numerosas o personas con discapacidad.
En palabras del diputado del PP Julio Bartolomé, se trata de propuestas "en positivo, hacia el futuro", un "salto adelante" ante los problemas de las familias. Sin embargo, tanto el consejero como los grupos que apoyan al Gobierno cuestionaron la incidencia real de esas modificaciones.
Así, Agudo cuantificó en unos 40.000 euros los posibles efectos de la reducción del impuesto de donaciones y, con eso, aseguró que no hay "ninguna posibilidad de solventar la crisis", como defiende el PP en un "ejercicio de demagogia".
En la misma línea, la socialista Ruth Carrasco aseguró que la medida "apenas afectaría" a los contribuyentes pero, en cambio, "podría afectar" a la capacidad recaudatoria de la administración regional y, a su juicio, en la coyuntura actual "no estamos para experimentos nefastos".
Por su parte, la regionalista Alodia Blanco reprochó al PP su "falta de seriedad" porque, según dijo, los 'populares' proponen estas modificaciones fiscales "con la boca pequeña, o con la boca grande de cara a los medios de comunicación para salir en los titulares".
RESIDUOS Y SANEAMIENTO
En cuanto al proyecto de ley del Gobierno, Bartolomé criticó que se pretenda "soslayar" la creación de nuevas tasas a través de los presupuestos y cuestionó especialmente las subidas del canon de saneamiento y la tasa de residuos porque, en su opinión, "se quieren inflar los ingresos" de la empresa pública MARE "a costa" de los ayuntamientos.
Frente a ello, el consejero explicó que la tasa de residuos se pretende ir adecuando al coste real del servicio, en el que buena parte se debe a la "nefasta estructuración financiera" de la planta de Meruelo. Aun con todo, sumada esta subida a la del canon de saneamiento suponen 30 céntimos al mes por ciudadano. "Un escándalo. Este Gobierno está esquilmando a los ciudadanos", ironizó.
Agudo recordó que al llegar al Gobierno, PSOE y PRC se encontraron una "historia muy negra" sobre las basuras y el agua --que eran "el elemento clave de la política clientelar" del PP-- y con más de 30 millones de euros por recaudar, de los cuales, a día de hoy, el Ayuntamiento de Santander todavía "debe a los cántabros" seis millones.
"Por estos dos conceptos los cántabros van a pagar el año que viene 30 céntimos más al mes. A algunos les parece un escándalo. A los mismos que estuvieron donde se fraguó la nefasta estructuración financiera de la planta de Meruelo que nos va a costar 900 millones de euros a los cántabros", recalcó, y "a los mismos que suben las tasas un 5,5 por ciento argumentando que lo hacen según la inflación prevista, que será del 3,5 por ciento", concluyó el consejero en alusión al Ayuntamiento de Santander.